Feijóo exige una rebaja fiscal en hidrocarburos y energía para su primer pacto con Sánchez

Moncloa insiste por ahora en rechazar más bajadas de impuestos pese al compromiso de La Palma, pero se abre a tramitar el plan de choque como proyecto de ley para negociar cambios y medidas

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, presidentes del Gobierno central y del Partido Popular, respectivamente

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, presidentes del Gobierno central y del Partido Popular, respectivamente

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Diálogo pero con posturas a priori bastante alejadas y enconadas en el primer gran encuentro entre el nuevo líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ambos líderes se dan cita este jueves en La Moncloa como primera toma de contacto y con la condición de la bajada de impuestos (IRPF, hidrocarburos e IVA en energía) que reclama el PP al Gobierno para respaldar el plan de choque contra el impacto de la guerra de Ucrania como primer gran punto a tratar dada la urgencia del mismo.

Pese a lo esperado del encuentro por la predisposición al diálogo mostrada por el gallego, lo cierto es que el nuevo ‘jefe’ de los ‘populares’ se abre a negociar, sí, pero no rezuma optimismo de cara a la reunión ante la negativa de Sánchez y el Gobierno a bajar impuestos, más allá de la ya efectuada sobre los tributos de la luz, incluida en el plan de choque contra la guerra de Ucrania.

Feijóo acudirá a la cita, para la que Moncloa no ha comunicado si quiera al PP el orden del día, con la línea roja de que se produzca una bajada inmediata de los impuestos y muy concretamente el IRPF, para deflactarlo en gran medida de manera temporal, aunque no será la única exigencia de disminución de tributos que trasladará a Sánchez el todavía presidente de la Xunta de Galicia, tras haber sido recibido en audiencia pública este miércoles por el Rey.

En el PP, que estrena nueva etapa como oposición más proclive al diálogo y los acuerdos tras el cambio de líder en el Congreso extraordinario celebrado en Sevilla del que resultó la sustitución de Pablo Casado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se muestran dispuestos a acordar pese a partir de posiciones diferenciadas, con la intención de poder llegar a un «punto de encuentro», pero con el requisito de la bajada de impuestos por delante dada la coyuntura de crisis actual.

La exigencia inicial es bajar los impuestos para poder empezar a negociar el apoyo al plan de choque, ya que de lo contrario Feijóo se niega a respaldar «unilateralmente un conjunto de medidas dispersas que no van a disminuir» el IPC. De no fraguarse el acuerdo, avisa ya de que los posibles efectos de esa política económica serán «responsabilidad del Gobierno».

Bajada del impuestos de hidrocarburos, IVA a energía y más productos

Concretamente, Feijóo va a poner como condición para que el PP respalde el plan de choque una disminución inmediata del IRPF en lo referido a las retenciones, sin tocar los tramos, sino de forma estacional para que los contribuyentes ganen liquidez y que cuando reciban sus nóminas tengan una retención menor para afrontar la actual situación de alta inflación (en marzo alcanzó el 9,8%). El objetivo es que puedan hacer frente ala carestía de los productos básicos.

Desde el PP argumentan el «incremento brutal» de ingresos por el IVA, que en algunos productos se mantiene en el 21%, lo que está elevando notablemente la recaudación a costa de los ciudadanos al pagar más por los mismos bienes ante el alza de los precios. Por ello, fuentes ‘populares’ avanzan que se solicitará una bajada del impuestos de hidrocarburos y del IVA de los tributos de la energía, junto a otros productos referentes a bienes básicos.

«Queremos que se reduzcan los impuestos para que el Gobierno ingrese lo mismo o un poco más, pero los ciudadanos no tengan que soportar el 21% en algunos productos«, señalan las mismas fuentes, adelantando la petición de una bajada del IVA a varios productos. El propio Feijóo ha dejado bien claro que si Sánchez quiere pactar las medidas para hacer frente al a inflación de España las medidas han de pasar por una rebaja «inmediata» de impuestos, sobre todo el IRPF de manera temporal, pero también reclamará la disminución d estos otros impuestos.

En lo referido a la energía, desde el PP critican la gestión de la bonificación del combustible incluida en el plan de choque por la que el Gobierno ha hecho que «los establecimientos subieran el precio para volver a bajarlo», y además se está obligando a las gasolineras a adelantar dinero ante las «complicaciones evidentes» de gestión. De hecho, una de las principales asociaciones del sector, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEEES), han anunciado ya que llevarán al Gobierno a los tribunales por esos descuentos de carburantes.

Desindexar pensiones más altas

Fuentes del PP adelantan también a Economía Digital que en el documento están trabajando más de una veintena de exministros y exaltos cargos ‘populares’ de anteriores Ejecutivos también con propuestas como desindexar las pensiones del IPC ante el elevado coste que supondrá dada la actual coyuntura de alta inflación, que escaló al 9,8% en marzo.

No obstante, la desindexación de las pensiones con el IPC no sería para todas las pensiones, sino sobre todo para las más altas, mientras que las pensiones mínimas sí mantendrían su revalorización con arreglo a la evolución del IPC. Desde el PP recuerdan que el Gobierno de Mariano Rajoy revalorizó las pensiones con el IPC pero insisten en la necesidad de un factor de sostenibilidad (derogado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en su reforma de pensiones) para garantizar la viabilidad del sistema.

Según AIReF, cada punto de inflación adicional supone algo más de 2.000 millones de recaudación adicional, estima la AIReF, por lo que la recaudación podría dispararse este año en 12.400 millones si se cumple su previsión de IPC del 6,2%.

El Banco de España es más cauto al calcular que por cada punto adicional de IPC conllevará un gasto de 1.800 millones de euros, si bien al calcular una inflación media del 7,5% el coste total adicional sería de 12.800 millones, y por ello insiste en que habrá que adoptar medidas por el lado de los gastos o de los ingresos.

Los argumentos: bolsillo de españoles y compromiso de Sánchez en La Palma

El argumento que da el equipo de Feijóo es que entre enero y febrero la recaudación se ha disparado un 20% más, con unos 7.500 millones más de ingresos, por lo que consideran y ponen como requisito para respaldar el plan de choque que una parte «muy importante» de este montante se destine a devolver de manera inmediata a las familias.

«Estaremos para escuchar qué nos plantean», señalan desde Génova, que ante la falta de información de los puntos a tratar en el encuentro, al haberse fraguado la reunión como un primer contacto de índole institucional, creen que el Gobierno debería abrirse a modificar el real decreto-ley del plan de choque, ya que si en Moncloa piensan pedir al PP su apoyo a cambio de «nada» advierten de que será «más difícil» respaldar el plan.

Para los ‘populares’ la inflación es «el impuesto más injusto porque afecta por igual a ricos y pobres» y por ello marcan como prioridad inicial la bajada inmediata de impuestos para respaldar el plan anticrisis de Sánchez. A partir de ahí, se estudiarían otras fórmulas, como posibles nuevas ayudas a sectores, en función de cómo evolucione la situación.

El líder del PP niega, como ha dicho Sánchez y el Gobierno, que bajar los impuestos pueda llegar a suponer un. «suicidio» del Estado de bienestar, ya que en su opinión el verdadero «suicidio» es el que supone la alta inflación para las rentas medias y bajas al empobrecerlas. El dirigente del principal partido de la oposición exige a Sánchez que cumpla por tanto el compromiso adquirido en la pasada Conferencia de Presidentes celebrada el 13 de marzo en La Palma en cuya declaración institucional se recogía la rebaja de impuestos.

«No conocemos más propuestas de tipo fiscal que las recogidas en el plan y dijeron que iba a haber«, afean a Moncloa fuentes del PP, que apuntan a Economía Digital que por ahora no queda más que «confiar en que Sánchez retroceda y acuerde cumpliendo sus compromisos», a cambio de los 89 escaños que pone el PP «al servicio del país.

El nuevo equipo del PP espera que se abra un tiempo de «entendimiento político», a pesar de no ser sencillo para el PP esa postura, pero priman sobre todo «facilitarle y mejorarle la vida a los españoles» ante una «situación dramática», cediendo la mano al PSOE de Sánchez para que pueda retratarse al tener que elegir entre continuar con una política fiscal de la mano de Podemos o del Partido Popular. «No tendrá el relato de que no tienen otra alternativa; la situación es dramática y Sánchez debe dejar de mirar a su Gobierno y más al centro», sostienen en un mensaje revelador de cara a el nuevo panorama política con las elecciones de Andalucía cada vez más próximas.

Sánchez dice ‘no’ a bajar impuestos: el PSOE se abre a modificar el plan

Por su parte, fuentes de Moncloa señalan a Economía Digital que la reunión de este jueves es una «primera toma de contacto» con el nuevo líder de la oposición y ceden la pelota al otro lado al señalar que «está por ver si finalmente el PP aclara su posición ante el real decreto del plan de respuesta».

Respecto a la posibilidad de rebajar impuestos, recuerdan que no hay que olvidar que el plan contra las consecuencias de la guerra incluye rebajas de impuestos al figurar la prórroga de la bajada del IVA y de la suspensión de especial de electricidad en la factura de la luz, que constituyen «un gran esfuerzo» para las arcas públicas, de en torno a 7.000 millones hasta el 30 de junio y que alcanzará hasta los 12.000 millones en el caso de que se prolongasen durante todo el año.

De cualquier forma, sí se abre Moncloa (y el PSOE) a negociar cambios y mejoras al plan en el Plan de choque a lo largo de su tramitación, a pesar de que, tal y como señalan fuentes socialistas parlamentarias aún faltan semanas para su tramitación y «no hay nada hablado en ese sentido.

Entre las medidas más destacadas del plan de choque figuran una bonificación de 20 céntimos por litro al combustible a todos los usuarios, la limitación de un 2% en la revalorización de los alquileres desvinculándolo del IPC en el caso de grandes tenedores o ante la falta de acuerdo entre propietarios particulares e inquilinos, un alza del 15% de la cuantía del Ingreso Mínimo Vital, el acuerdo de 1.000 millones de euros en ayudas al sector del transporte, ayudas para el sector de la agricultura, la ganadería, la pesca y la industria electrointensiva y las medidas de extensión de rebajas de impuestos para abaratar el precio de la luz.

Algunas de las grandes partidas son las referidas a la bonificación del combustible, con un impacto presupuestario de 1.423 millones, o el acuerdo de ayudas para los transportistas por 1.000 millones, o las ayudas de 362 millones a agricultura y ganadería y 68 millones a la pesca, y la prórroga de la bajada de los impuestos de la luz (7.000 millones hasta junio, hasta 12.000 millones si se extienden todo 2022).

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