La incertidumbre económica repunta en España tras el verano
La escuela de negocios IESE prevé que los factores que provocan la incertidumbre, disparada tras la invasión rusa de Ucrania, persistan en el corto plazo
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. EFE/ Luis Millan
La escuela de negocios global IESE ha publicado este martes el nuevo dato de su índice general de incertidumbre económica, que constata un aumento de 8 puntos de dicha incertidumbre en el mes de septiembre, situándose en un nivel de 138 dentro de la escala 0-200.
El índice de IESE refleja que «la vuelta del verano ha aireado las incertidumbres a las que se enfrenta la economía española», creciendo el riesgo en dos de las cuatro variables económico-financieras representativas que analiza el centro de estudios para medir la situación económica.
En concreto, la incertidumbre sobre la bolsa ha aumentado 17 puntos, hasta los 107; en el tipo de cambio dólar-euro ha subido 19 puntos, hasta los 161; el precio del petróleo ha descendido 4 puntos, situándose en los 104, y la deuda española 3 puntos, hasta los 158.
Según Miguel A. Ariño, profesor del IESE responsable de índice, se mantienen los factores que afectan a la alta incertidumbre de los últimos meses, y «no parece que vayan a disminuir a corto plazo». El índice aumentó hasta los 138 puntos a partir de febrero de 2022, coincidiendo con la invasión rusa de Ucrania, en marzo se disparó hasta los 157 puntos y en septiembre se ha situado al mismo nivel que en febrero.
La pandemia disparó la incertidumbre a máximos históricos
Según explica IESE, el índice está ajustado, de modo que su valor medio en la década 2000-2009 es de 100. En la práctica el valor se mueve entre 0 y 200. Valores del índice menor que 100 indican una incertidumbre económica inferior al promedio de la década anterior, y valores del índice por encima de 100 indican una mayor incertidumbre económica.
Analizando su evolución histórica, la incertidumbre se mantuvo alta, entre 100 y 150 puntos, en el periodo 2010-2013, conforme la gran recesión hacía estragos y el euro mostraba su fragilidad. Según IESE, a partir de entonces «vinieron años en los que se asumieron las consecuencias de la crisis» y la incertidumbre bajó a niveles mínimos, sobre todo en 2014 cuando se daba por terminada la crisis económica.
Posteriormente, con el Brexit volvió a subir entre 2015 y 2017, pero cuando se vio que la economía se recuperaba con fuerza, la incertidumbre volvió a bajar. La pandemia de la Covid-19 disparó el índice a máximos históricos, alcanzando el máximo valor 200 los meses de marzo y abril de 2020. Conforme se han ido asumiendo los efectos de la pandemia, la incertidumbre disminuyó, pero se ha incrementado desde el comienzo de la guerra en territorio europeo y de la crisis energética.
