Nissan propone 1.680 bajas incentivadas para salvar la fábrica de Barcelona
Nissan quiere echar a 1.680 personas, pero ahora ya no a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), sino de bajas incentivadas. La empresa ha comunicado este miércoles a los sindicatos su intención de fabricar un nuevo vehículo en la planta de la Zona Franca de Barcelona, siempre que se acuerde una reducción de plantilla de 1.680 personas, que la multinacional propone lograr a partir de un nuevo plan de bajas incentivadas.
La dirección y el comité de empresa de Nissan han mantenido una nueva reunión para abordar el plan de futuro de la factoría y negociar el excedente de plantilla que la multinacional asegura que tiene en la planta catalana. En el encuentro, que ha durado unas cinco horas, los responsables de la compañía han confirmado su voluntad de adjudicar a Barcelona la fabricación de un nuevo vehículo del «segmento medio», que podría ser un turismo o una furgoneta comercial pequeña, a partir del año 2012.
Nissan, no obstante, condiciona esta decisión a la necesidad de redimensionar el tamaño de la plantilla hasta situarla en los 2.800 empleados, lo que implicaría prescindir de 1.680 puestos de trabajo, los mismos que propuso en el ERE que anunció el pasado mes de octubre y que retiró en enero, a cambio de iniciar un proceso de diálogo con los sindicatos.
A la salida de la reunión de la mesa negociadora, los sindicatos lamentaron esta «acción unilateral» de Nissan, y reclamaron que para tener su beneplácito es necesaria «una mayor concreción» del plan industrial en el que trabajan conjuntamente.
«Queremos saber cómo pasaremos los tres años que quedan hasta que se inicien los modelos que se nos puedan asignar en 2010 y que no empezarían a fabricarse hasta 2012», insistieron fuentes del comité de empresa, que se han negado a aceptar una reducción de plantilla del tipo que sea sin que exista «un contrapeso» en forma de garantías de producción.
