Rajoy descarta que la reforma laboral sea eficaz a corto plazo

El PSOE acusa al Gobierno de mentir sobre la rebaja del coste del despido y de romper los equilibrios en el mercado de trabajo

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que las reformas económicas que ha aprobado el Consejo de Ministros, como la reforma laboral, no van a «producir efectos en el corto plazo» por la situación económica del país y por el entorno europeo. Eso sí, ha recalcado que se están «sentando las bases» para crecer de manera sostenida y estable en el futuro. Los ministros de Economía y Hacienda, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, se habían manifestado ya en los mismos términos esta semana.

Además, el jefe del Ejecutivo ha afirmado durante la sesión de control del Gobierno en el Pleno del Congreso que con esta reforma van a «perder mucho poder» tanto la patronal como las organizaciones sindicales. Rajoy ha enfatizado que este efecto no le importa ya que él gobierna para «la gente y los trabajadores».

De esta forma ha respondido al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha recordado que el PP se pasó la campaña electoral diciendo que «no abaratarían el despido» y ahora «han hecho justo lo contrario», algo que, según ha dicho, es «la mejor forma de incrementar el paro».

El líder de la oposición ha señalado que la idea de rebajar cotizaciones sociales para fomentar el empleo es «una buena idea», pero ha resaltado que el Ejecutivo lo ha convertido en «un monumento a la precariedad». «Han creado un contrato con un año de prueba, o lo que es lo mismo, un año de despido libre y gratuito. Lo llaman contrato indefinido pero no es así, es un contrato definidísimo, máximo 365 días», ha enfatizado.

A su entender, el Gobierno «ha roto todos los equilibrios» que durante muchos años se habían construido en el sistema de relaciones laborales «por la vía de dar todos los poderes omnímodos al empresario». «Usted ha creado un nuevo concepto, que es la flexi-inseguridad», ha exclamado, para agregar que la inseguridad en este momento «es lo peor para la creación de empleo y el crecimiento económico».

A su juicio, el Gobierno ha presentado una «enmienda a la totalidad al sistema de relaciones laborales». «Se podría decir que su reforma laboral es algo así como: o aceptas la bajada de salarios o ahí tienes la puerta y ésa no puede ser la fórmula para crear empleo en España», ha rematado.

Conjunto de reformas

En su turno de réplica, el presidente del Gobierno ha afirmado que el Gobierno está tomando decisiones y actuando en todos los ámbitos en los que debe actuar», ya que, ha continuado, ha reducido el déficit público en el 1,5% del PIB, ha aprobado una Ley de Estabilidad Presupuestaria y otra para reestructurar el sistema financiero, así como una reforma laboral, que ha definido «quizá como la más importante».

Rajoy ha asegurado que «entiende perfectamente» que al PSOE no le guste la reforma laboral que ha aprobado el Ejecutivo pero, según ha dicho, la situación que había hasta ahora «no llevaba a ninguna parte» porque España tenía el «récord de paro» de la UE, donde el 50% de los jóvenes no pueden trabajar.

A su juicio, en este contexto económico se pueden hacer dos cosas: o no hacer nada, con la aprobación de reformas laborales como la que hizo el PSOE «que no sirvió para nada», o hacer una reforma laboral en línea con lo que se está planteando en Europa.

Según ha añadido, la norma recoge el contrato de 20 días y de 33 días que «ahora van a funcionar de verdad», hay normas para garantizar «la flexibilidad y movilidad dentro de la empresa» y se crea un contrato para facilitar la contratación de jóvenes.

Por su parte, la portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, ha tachado la reforma laboral de «agresiva, injusta y desequilibrada», mientras la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha replicado que fue el anterior Ejecutivo, el de José Luis Rodríguez Zapatero, el que puso en marcha el contrato con despido de 20 días y generalizó el de 33.

En el primer duelo entre ambas ‘Sorayas’ en el pleno del Congreso, la portavoz socialista ha pedido al Gobierno que «rectifique» su reforma laboral por entender que «reducirá el salario, facilitará el despido y acabará con la negociación colectiva y, por lo tanto, con la cohesión social».

La vicepresidenta, en un tono mucho más agresivo que el de su interlocutora, ha defendido que la actual reforma «se pone del lado de los cinco millones de españoles que buscan un empleo». «Hacemos esta reforma porque entendemos que es justa. No es justo que uno de cada dos jóvenes españoles esté en paro y el Gobierno no haga nada como no hicieron ustedes», ha espetado.

Economía Digital

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