Recesión económica: qué es, causas y efectos

La recesión es una fase del ciclo económico en la que la actividad económica se contrae durante un período de tiempo significativo, generalmente dos trimestres consecutivos.

Indicadores

• Disminución del Producto Interno Bruto (PIB): El PIB es el valor total de los bienes y servicios producidos en un país durante un período de tiempo determinado.
• Aumento del desempleo: La recesión puede provocar que las empresas reduzcan su producción y despidan a trabajadores.
• Disminución de la inversión: La incertidumbre económica durante una recesión puede disuadir a las empresas de invertir en nuevos proyectos.

Causas

• Crisis financiera: Una crisis financiera, como la que ocurrió en 2008, puede provocar una recesión al reducir el crédito disponible y la confianza de los consumidores.
• Burbujas económicas: Una burbuja económica es un aumento rápido e insostenible del precio de un activo, como las acciones o los bienes inmuebles. Cuando la burbuja estalla, puede provocar una recesión.
• Choques externos: Un shock externo, como una guerra o una pandemia, puede provocar una recesión al interrumpir la producción y el comercio.

Efectos

• Disminución del poder adquisitivo: La recesión puede reducir el poder adquisitivo de los hogares, ya que los precios de los bienes y servicios pueden seguir aumentando mientras que los ingresos se reducen.
• Aumento de la pobreza: La recesión puede aumentar la pobreza, ya que más personas pueden perder sus empleos y caer en la pobreza.
• Desigualdad: La recesión puede aumentar la desigualdad, ya que los grupos de ingresos más bajos pueden verse más afectados que los grupos de ingresos más altos.

Política económica

Los gobiernos pueden utilizar diferentes instrumentos de política económica para combatir la recesión, como la política fiscal y la política monetaria.

Política fiscal: El gobierno puede aumentar el gasto público o reducir los impuestos para estimular la economía.

Política monetaria: El banco central puede reducir los tipos de interés para aumentar la cantidad de dinero en circulación y, por lo tanto, la demanda de bienes y servicios.