Bimbo se impone en el Supremo y blinda para siempre la marca Donuts
Una fábrica de Bimbo. Foto: Bimbo.
El Grupo Bimbo ha logrado una victoria de transcendencia histórica en el Tribunal Supremo que consolida su exclusividad sobre la marca Donuts en España.
Tras casi nueve años de litigio, la sentencia dictamina que ningún otro actor comercial podrá utilizar el término «Donuts» o «Donut» con fines comerciales en el sector de la bollería, blindando así uno de los símbolos más icónicos de la alimentación industrial española.
La decisión tomada no solo protege los derechos de propiedad intelectual de Bimbo, sino que sienta un precedente relevante en la defensa de las marcas notoriamente conocidas frente a usos genéricos o coloquiales.
El conflicto se originó en 2017, cuando Atlanta Restauración Temática, empresa dedicada al comercio al por mayor y distribución en el sector Horeca, comenzó a comercializar rosquillas bajo la denominación «Redondoughts», describiéndolas como «donut» en su web y catálogos.
Bimbo Donuts Iberia, filial del Grupo Bimbo, interpuso una demanda por infracción de marca y competencia desleal, argumentando que el uso de ese término suponía un aprovechamiento indebido del renombre de Donuts y una erosión de su carácter distintivo en el mercado de la bollería.
El caso recorrió varios tribunales, incluyendo el Juzgado de lo Mercantil nº 9 de Madrid y la Audiencia Provincial, que en un momento consideró que el término «donut» era descriptivo y estaba admitido por la Real Academia Española.
Sin embargo, el Tribunal Supremo ha zanjado el debate: el uso comercial del término, aunque sea descriptivo, vulnera los derechos de marca cuando genera un vínculo mental directo con la marca registrada.
La sentencia, fechada el 28 de octubre de 2025, establece que el uso no autorizado del signo «Donut» con fines comerciales constituye una violación de los derechos de marca de Bimbo, independientemente de que el término figure en el diccionario de la RAE o sea de uso común.
El Alto Tribunal ha dejado claro que la incorporación de una marca a los diccionarios y su uso coloquial no anulan los derechos de exclusividad comercial de su titular.
Así, Atlanta Restauración Temática queda obligada a cesar definitivamente cualquier utilización del término «Donut» en el ámbito comercial y para productos de bollería, asegurando la exclusividad del signo para el Grupo Bimbo.
Bimbo: un símbolo de la bollería industrial española
Donuts es mucho más que un producto en este punto, es un icono cultural que ha acompañado a generaciones de españoles desde su lanzamiento en 1962.
La marca, originalmente propiedad de Panrico y adquirida por Bimbo en 2016, ha consolidado su posición como líder indiscutible en el segmento de bollería industrial.
Según datos de 2025, Donuts sigue siendo la marca favorita en España con un 38% de los votos, imponiéndose en todas las comunidades autónomas salvo en Ceuta y Melilla, donde Phoskitos logra arrebatarle el liderazgo.
En segunda posición se encuentra Pantera Rosa, con un 16,86%, y en tercera, Phoskitos, con un 14,13%. La preferencia por Donuts refleja no solo su calidad, sino también el vínculo emocional que ha construido con los consumidores a lo largo de más de seis décadas.
Bimbo Donuts Iberia, filial del grupo en España, ocupa el segundo puesto del ranking español de fabricantes de pastelería y bollería, con un amplio abanico de marcas como ‘Bimbo’, ‘Donettes’, ‘Qè!’, ‘Weikis’, ‘Bollycao’ y ‘La Bella Easo’.
En 2024, el grupo alcanzó ingresos de 93.221 millones de pesos mexicanos, aunque redujo sus beneficios en un 41,8% respecto al año anterior. Sin embargo, el área de Latam contribuyó a las ventas globales con un 9,2% y un aumento de la facturación del 5,3% en los tres primeros meses del año.
Un precedente para la defensa de la propiedad intelectual
La sentencia del Tribunal Supremo no solo beneficia a Bimbo, sino que sienta un precedente inquebrantable en la defensa de la propiedad intelectual en España.
Por primera vez, el Alto Tribunal ha destacado que la incorporación de una marca a los diccionarios de la lengua y su uso coloquial no comportan una pérdida o limitación de los derechos de exclusividad de la marca de su titular, que deben ser respetados en el comercio en todo caso.
La decisión refuerza la posición de las grandes marcas frente a la imitación, garantizando que el esfuerzo diario y el vínculo emocional construido con los clientes sean reconocidos y protegidos.