Naturgy mantiene en ‘standby’ la divisón del negocio mientras los analistas adelantan caídas en bolsa

El mercado pasará factura a la gasista por la incertidumbre del 'Proyecto Géminis'

Naturgy

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés. EFE/Javier Lizón

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El tiempo no juega a favor de los planes de Naturgy. La gasista tiene sobre la mesa la segregación de su negocio en dos compañías (Proyecto Géminis): una que tendrá los negocios regulados de redes; y otra que se quedará con la gestión comercial, cuya gran importancia es el negocio residencial. Nunca ha habido una fecha concreta para la ejecución de este plan. El problema es que ahora el potencial horizonte temporal que pudiera existir se ha difuminado por completo. Algo que afecta de lleno a la valoración de la empresa, de manera presente y futura.

Esta semana, en la reunión del consejo de Naturgy -como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones-, se aborda el futuro del denominado ‘Proyecto Géminis’. Hay pocas novedades en el frente. Según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes conocedoras de la situación, el plan se mantiene de la misma forma en la que fue expuesto hace meses. Eso no ha cambiado en nada.

En cuanto al marco temporal, la compañía presidida por Francisco Reynés ha alejado de su agenda cualquier fecha concreta. En estos momentos hay factores externos que no se daban hace unos meses cuando se anunció el plan, y eso marca de forma significativa el desarrollo de ‘Géminis‘. Además, no hay certeza exacta de que las externalidades que han puesto patas arriba el sector energético vayan a cambiar de manera repentina, o que las tensiones geopolíticas sean diferentes.

De hecho, el conflicto militar en Ucrania se prevé largo, una situación que ha obligado a replantear los flujos de gas natural, algo que ha terminado incidiendo en Naturgy. Asimismo, el control de precios sobre el mercado mayorista de la electricidad que ha impulsado el Gobierno de España todavía no está en funcionamiento, y por lo tanto no se conoce la incidencia que tendrá en el negocio residencial y de empresas.

Todas estas cuestiones dibujan un contexto complicado para Naturgy. Según el consenso de analistas que ha publicado Bloomberg recientemente, el mandato es de venta ante la perspectiva de una potencial caída de la acción hasta los 22 euros (actualmente en 28€). Una situación que se explica por la incertidumbre que genera la segregación de la compañía, y que por ahora genera más dudas que certezas.

De igual modo, desde el área de análisis de la agencia de noticias también estiman que el irregular comportamiento que están teniendo en el mercado la colocación de bonos híbridos por parte de la gasista es otra muestra de que todo el tiempo que pase sin que haya una resolución concreta sobre el ‘spin-off’ de Naturgy es algo que los inversores van a castigar.

Naturgy y las redes

Está situación con el ‘Proyecto Géminis’ lleva en mitad de un gran esfuerzo inversor por parte de Naturgy. En concreto, hace menos de una semana la gasista anunció invertirá 1.320 millones de euros hasta 2025 para digitalizar la red, reforzar sus infraestructuras y elevar su calidad de suministro en España.Las inversiones previstas se destinarán principalmente a innovación y aplicación de nuevas tecnologías, para avanzar en la telemedida y telegestión de los puntos de suministro, en el telecontrol y sensorización, así como en el robustecimiento de las infraestructuras.

El objetivo final de las actuaciones previstas es optimizar el servicio a los clientes e integrar en la red eléctrica el incremento de la generación renovable. Solo en 2022, la compañía invertirá 335 millones de euros en proyectos de supervisión avanzada en baja tensión, actuaciones en media y alta tensión, ciberseguridad y gestión avanzada de activos, entre otros.

Las inversiones en sensorización y digitalización de sus infraestructuras le permitirán seguir incrementando la calidad del suministro eléctrico, que actualmente ya supera en un 35% la media de calidad en España. El indicador de calidad, el tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada (TIEPI), señala que la interrupción media del servicio de UFD fue de 35,9 minutos durante el año pasado, frente a los 55 minutos de media nacional.

Raúl Masa

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