Una empresa sale a Bolsa en EEUU para vender el ‘Ozempic’ de perros y gatos

Podrían estar ante el time to market perfecto bajo el paraguas de la legislación norteamericana

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Akston Biosciences es una compañía biotecnológica con sede en Beverly, Massachusetts, que se dedica al desarrollo y comercialización de terapias biológicas disruptivas para mascotas. Entre las innovaciones más relevantes que promete la compañía figura un fármaco para atajar la obesidad especialmente entre perros y gatos.

Actualmente, utliman los preparativos para su entrada en la Bolsa estadounidense con el objetivo de comercializar -entre otros- un fármaco similar al Ozempic.

En el documento de mas de 200 páginas presentado ante la Securities and Exchange Commission, indican que la salida a Bolsa proyecta captar 20 millones de dólares mediante la emisión de acciones para financiar operaciones, desarrollo y expansión comercial.

Pretenden realizar la venta de 2,2 millones de acciones, con un precio estimado por acción entre 8 y 10 dólares. Planean cotizar en la bolsa NYSE American bajo el símbolo bursátil “AXTN”, con ThinkEquity como su único gestor del proceso.

Fundada en 2011, la empresa ha centrado sus esfuerzos en crear una diversidad de tratamientos biológicos basados en anticuerpos y proteínas dirigidos a enfermedades crónicas graves en animales de compañía, como cáncer, dermatitis, dolor crónico asociado a la artrosis y la obesidad.

El fármaco utiliza proteínas de fusión Fc para estimular y mantener la producción terapéutica de anticuerpos específicos en los animales. Lo que ofrece una alternativa avanzada a los tratamientos tradicionales, con ventaja de requerir menos dosis y un menor coste asociado.

Time to Market

El principal producto candidato de Akston es AKS-701d, un anticuerpo monoclonal desarrollado para tratar el cáncer de vejiga en perros, un padecimiento con opciones terapéuticas limitadas y un pronóstico reservado.

Con la proliferación de tratamientos biológicos dirigidos a humanos, la compañía ha identificado un segmento sin cubrir entorno a los animales y concretamente en las mascotas. Podrían estar ante el time to market perfecto bajo el paraguas de la legislación norteamericana –mucho más laxa que la europea–.

La empresa aspira a lanzar este tratamiento en 2027, después de obtener la aprobación condicional regulatoria del USDA Center for Veterinary Biologics (CVB), que tiene un proceso acelerado en comparación con los procedimientos humanos.

Logotipo de Akston Biosciences. Foto: Akston Biosciences

Para su elaboración, Akston utiliza una plataforma tecnológica propia llamada Ambifect Fc-fusion, que permite diseñar proteínas terapéuticas que inducen y mantienen la producción prolongada de anticuerpos específicos en los animales. De esta forma logran un efecto duradero con menos dosis y a menor coste que las terapias tradicionales con anticuerpos monoclonales.

Esto posiciona a la empresa como un referente en la innovación veterinaria, con potencial para redefinir el tratamiento de enfermedades complejas en mascotas.

La compañía opera una planta propia de fabricación en Beverly, lo que le brinda control directo sobre la producción y asegura la calidad y escalabilidad de sus terapias.

Además, trabaja en la construcción de un pipeline robusto de nuevas moléculas, incluyendo alternativas para dermatitis en perros, tratamiento de dolor crónico, y terapias para la obesidad en gatos, apuntando a un mercado en crecimiento constante.

La biotech ha gastado por el momento en la construcción y equipamiento de sus instalaciones de manufactura 2,6 millones de dólares y líneas de crédito adicionales según figura en los acuerdos con los arrendadores.

Lejos de la regulación de la UE

El consumidor estadounidense ve en la biotecnología la solución a los problemas de sus mascotas, una solución que podría materializarse para 2027.

Sin embargo, para el cliente de la unión europea la solución se antoja lejana. Para aceptar su entrada en el mercado comunitario es fundamental cumplir una extensa lista de puntos estrictamente regulados y supervisados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

Entre los criterios, el laboratorio debe cumplir los estándares de producción y buenas prácticas exigidos por la agencia. Hasta el momento la compañía no ha presentado información sobre sus ensayos clínicos.

El producto contra la obesidad está en estado de evaluación preclínica, con pruebas iniciales en modelos animales para confirmar su seguridad y duración de acción, antes de avanzar a etapas clínicas en gatos.

La tecnología Ambifect permite administrar las terapias mediante inyecciones intramusculares simples, evitando procedimientos complejos y facilitando su uso en clínicas veterinarias generales.

Con este tratamiento, la biotech busca revolucionar la gestión de la obesidad en animales de compañía, una condición que va en aumento impactando negativamente en la salud y longevidad de perros y gatos.

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