El Gobierno rechaza la primera propuesta de Iberdrola y Endesa para ampliar la vida de las centrales nucleares

Transición Ecológica considera que la propuesta de las energéticas no cumple con las "tres líneas rojas" del Gobierno

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola

El Gobierno ha rechazado la primera propuesta de las empresas propietarias de las centrales nucleares para alargar su vida útil. Iberdrola y Endesa han presentado una propuesta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que no cumple con las «líneas rojas» del Ejecutivo.

La carta recibida por el ministerio que dirige Sara Aagesen para prorrogar la vida de las centrales nucleares está firmada por Iberdrola y Endesa, pero no por las otras dos propietarias y también firmantes del protocolo de cierre de 2019, Naturgy y EDP, según apuntan fuentes ministeriales a ECONOMÍA DIGITAL.

En varias centrales, entre las que se incluye la extremeña de Almaraz, hay una comunidad de bienes que obliga a la unanimidad de todas las compañías propietarias, con independencia de su porcentaje de participación.

De este modo, Almaraz está controlada por la sociedad Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT), en la que Iberdrola es el accionista mayoritario con un 52,7% del capital, mientras que Endesa participa con un 36% y Naturgy con un 11,3%.

Desde Transición Ecológica aseguran que la carta es una «declaración de intenciones» condicionada a modificar el margo normativo de las centrales «en perjuicio de consumidores y ciudadanos», ya que implica la reducción de la tributación de las instalaciones y otras medidas económicas.

En esta línea, consideran que no cumple con las «tres líneas rojas» establecidas por el Gobierno para que las compañías energéticas presenten una petición formal. Esto es, que haya seguridad para las personas, que se garantice la seguridad de suministro y que no suponga un mayor coste para los ciudadanos.

Iberdrola y Endesa piden rebajar la tasa Enresa

Según adelanta este viernes Cinco Días, las eléctricas han presentado una propuesta de revisión del calendario nuclear, que supone ampliar los plazos, pero manteniendo la fecha final de cierre en 2035.

Así, las energéticas piden ampliar Almaraz hasta 2030, mientras que con el protocolo actual el cierre previsto para sus dos reactores está fechado para 2027 y 2028.

Esta modificación implicaría una bajada de la denominada tasa Enresa, es decir, los pagos que abonan las propietarias para financiar el coste de gestionar los residuos y desmantelar las centrales, del 18% al dividirse la recaudación por más años de producción.

Las propietarias, especialmente Iberdrola y Endesa, se han mostrado públicamente dispuestas a ampliar la vida de la central nuclear de Almaraz, siempre que se den las condiciones propicias para ello.

La última en alzar la voz de manera oficial y pública ha sido Naturgy, mostrándose favorable a una ampliación de esta central hasta 2030 para, posteriormente, repensar el futuro de la nuclear en España.

En cualquier caso, la fiscalidad es el punto más importante en el tira y afloja entre el Gobierno y las compañías, con la tasa Enresa como principal impedimento pero con otros tributos específicos y redundantes en el debate.

Así lo refleja un reciente informe de la consultora EY adelantado por este medio donde se asegura que España es el único país que cuenta con tributos adicionales sobre las centrales nucleares como el impuesto sobre la producción del combustible nuclear gastado o las ecotasas autonómicas como la extremeña y la catalana.

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