Nueva huelga en Correos por la precariedad laboral en la empresa pública: CGT se enfrenta al resto de sindicatos
CGT exige la retirada inmediata del acuerdo y la apertura de un nuevo proceso de negociación
CGT convoca nuevas huelgas
Correos atraviesa una de las situaciones más críticas de su historia. Después de tener que ser rescatado por el Gobierno tras una nefasta gestión durante la etapa de Juan Manuel Serrano Quintana, que fue presidente de la compañía entre 2018 y 2023. Su relevo, Pedro Saura, se ha encontrado una empresa que ha tenido que reconstruir.
Una de las partes más importantes de Correos son sus empleados, quienes llevan años reclamando un cambio en el convenio colectivo. Después de meses negociando, los principales sindicatos han llegado a un acuerdo en el que han pactado incrementos salariales, la implementación progresiva de las 35 horas semanales, un programa de progresión profesional o un plan de salidas para el personal funcionario, entre otras medidas.
Todo comenzó en el primer semestre de 2025 cuando la empresa pública atraviesa una fase crítica de transformación que afecta directamente en su plantilla. La empresa pública afronta un gran declive del negocio tradicional, acumulando pérdidas millonarias, lo que ha provocado el nacimiento de un nuevo Plan Estratégico para el periodo 2024‑2028.
La decisión de Serrano de apostar por los centros nodales fue todo un fracaso para la compañía. En consecuencia, Pedro Saura, para mejorar la viabilidad de Correos, ha decidido cerrar 36 centros logísticos, reubicando a 800 empleados afectados y ofreciendo bajas incentivadas a entre 1.100 y 2.200 trabajadores mayores de 57 años
Algunos sindicatos han alertado sobre las condiciones laborales que tienen los empleados. Se han producido denuncias por sobrecarga de trabajo, horarios variables y presión para replicar modelos logísticos al estilo Amazon e incluso situaciones insalubres, denunciadas en centros de reparto, que motivaron intervenciones de la Inspección de Trabajo
Por ello, los empleados de Correos viven en una constante tensión entre la estabilización laboral parcial y la incertidumbre sobre su día a día. El acuerdo alcanzado por la mayoría de sindicatos (CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre) tiene como objetivo asegurar el empleo y modernizar la compañía. Eso sí, también despiertan inquietud por cómo se traducirán estos cambios en sus condiciones, lo que ha provocado que algunos grupos no hayan firmado el acuerdo.
CGT convoca dos jornadas de huelga
La Confederación General del Trabajo (CGT), enfrentándose al resto de sindicatos, ha convocado una huelga en Correos para el viernes 27 y sábado 28 de junio, en protesta contra el acuerdo marco firmado recientemente entre la empresa pública y los grandes grupos mayoritarios. Según CGT, este pacto consolida un modelo de precariedad laboral que deteriora aún más las condiciones de los trabajadores de Correos.
Además de la huelga, el sindicato también ha organizado una manifestación el viernes, que partirá a las 12:30 horas desde el Congreso de los Diputados y finalizará en la sede central de Correos, que se encuentra en la calle Conde de Peñalver, en Madrid. Para conseguir una mayor viabilidad, CGT ha anunciado la llegada de autobuses con manifestantes procedentes de distintas regiones del país.
En el comunicado oficial que CGT ha publicado, critican duramente el contenido del acuerdo pactado entre CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre con Correos, señalando que supone «un golpe al servicio público».
Entre los principales puntos de rechazo, el sindicato ha destacado los recortes del personal, lo cuales excluyen a la dirección. También se ha posicionado en contra de la imposición de jornadas laborales que consideran irregulares, así como la movilidad funcional y geográfica obligatoria y un nuevo sistema salarial que tachan de precario.
El rescate de Correos
Para que Correos pudiera materializar el Plan Estratégico 2024‑2028, el Gobierno español tuvo que poner en marcha un rescate sin precedentes para salvar a la compañía de la quiebra técnica. Desde mediados de 2024, se acordó una inyección de entre 3.000 y 4.000 millones de euros, desembolsados entre 2025 y 2028 a través de la SEPI y el Ministerio de Hacienda, en alianza con sindicatos mayoritarios
Dicho plan incluye, entre otras cosas, duplicar la financiación oficial hasta unos 250 millones de euros por año destinados al Servicio Postal Universal, así como una provisión de más de 428 millones para acometer salidas voluntarias incentivadas.