Iberdrola y Endesa ratifican el divorcio de las eléctricas con el gas

Las dos grandes eléctricas marcan distancia con el negocio del gas; todas las cartas a la electrificación

Iberdrola

Ignacio Galán, presidente de Iberdrola. Foto de Archivo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La transición energética, al igual que la política, hace extraños compañeros de cama. El actual mix para generar energía será muy diferente dentro de 10 años. La mayoría de actores del sector lo saben, pero el camino no será sencillo y, para llegar a ese punto, habrá que renovar algunas ideas, enterrar otras o, llegado el momento, caer en pequeñas contradicciones. Algo que viven Iberdrola y Endesa en primera persona. Reniegan del gas natural siempre que pueden; y sin embargo son dos de las principales compañías en materia de gas natural en España.

Esta situación se ha puesto de manifiesto esta semana. La principal patronal del gas en nuestro país, Sedigas, ha celebrado su congreso anual con la celebración de un evento donde han participado en diversas mesas de debate las principales empresas del sector gasista. Todas, menos Iberdrola -que al menos sí ha asistido al encuentro- y Endesa. La primera, pese a ser asociada en el área de comercializadoras, tiene un gran desapego de la organización; la segunda ni siquiera está dentro de la organización.

Una situación difícil de entender, y que deja al sector sin la fotografía precisa de su contexto debido al peso que tienen estas dos compañías. Y es que, por ejemplo, en materia de uso de gas como tecnología de generación, Iberdrola y Endesa representan más de un tercio de la potencia instalada de ciclos combinados.

En este negocio, y por su tradicional desarrollo, Naturgy lidera en todos los aspectos -y eso la representatividad en la patronal-. La compañía que preside Francisco Reynés tiene una potencia de 7.427 MW en sus plantas de ciclo combinado. Le sigue Iberdrola, que tiene una capacidad de 5.695 MW. En tercer lugar se sitúa Endesa con 3.823 MW de potencia instalada.

En cuanto a la energía generada en 2021 gracias a los ciclos combinados de gas, Naturgy produjo más de 12.600 GWh, mientras que Endesa se quedó en 7.500 GWh; y, con una generación similar, Iberdrola metió en el mercado eléctrico 7.023 GWh.

Pero no es el único ámbito relacionado con el gas donde Iberdrola y Endesa tienen una presencia sectorial clave. En el negocio minorista residencial la compañía dirigida por José Bogas tiene 1,5 millones de clientes; mientras que la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán cuenta con 1,1 millones de usuarios. Se trata, de este modo, de la segunda y tercera compañía, respectivamente, por volumen de abonados.

Bien es cierto que ambas compañías carecen de infraestructuras a nivel nacional, pero eso no es motivo para ser claves en el desarrollo de este sector, sobre todo en el más inmediato presente.

Iberdrola y Endesa: una polémica con solera

La situación que ha llevado a Iberdrola y Endesa a tener este distanciamiento se debe a dos motivos: el primero de ellos tiene que ver con su propio negocio. Ambas compañías, con la vista a muy largo plazo, centran todos sus esfuerzos en materia de electrificación. Por eso, las cuestiones relativas, sobre todo, a los gases renovables, las abordan desde un prisma más sectorial que corporativo.

El otro punto de distanciamiento fue un choque propiamente sectorial derivado de la creación del Fondo de Sostenibilidad mediante el cual se quería hacer pagar a las gasistas y petroleras parte del desarrollo eléctrico renovable. Eso terminó con Naturgy fuera de Aelec (la patronal eléctrica donde se mantienen Iberdrola y Endesa), y un cruce de declaraciones con la propia Sedigás.

Desde entonces, eso fue a principios de 2021, las principales empresas energéticas han mantenido muy claras sus diferencias y sus patronales. Sedigás, que además tiene a la nuetral Enagás como principal referencia, aboga por la importancia del gas natural en la transición energética y, de cara al futuro, la puesta por los gases renovables. Iberdrola y Endesa, por su parte -y pese a su dependencia el gas para generar electricidad-, vuelvan todos sus esfuerzos en el desarrollo de redes eléctricas y, claro está, la electrificación de la sociedad.

Se trata de un duelo de discursos donde, además, suele aparecer Repsol como protagonista invitada de manera transversal, puesto que la petrolera, cada vez más eléctrica, también tiene importantes negocios con el gas natural. Una combinación que le permite picar en todos los congresos energéticos.

Raúl Masa

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp