Un empresario del caso 3% pagó dos viajes al ‘sindic de greuges’

Rafael Ribó viajó dos veces –y no una– en el jet privado fletado por un empresario del caso del 3% para ir a las finales de Champions del Barça

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El empresario Jordi Soler reconoció este lunes en la Audiencia Nacional que fletó el avión privado que trasladó el sindic de greuges, Rafael Ribó, a la final de Champions de 2015 que el Barça disputó con la Juventus.

Soler declaró como investigado ante el juez José de la Mata en relación con el caso del 3%, sobre la financiación ilegal de Convergència, la actual Pdecat.

Sin embargo, la declaración más jugosa fue la de Ramon Camp, exdirigente convegente, que fue citado como testigo por viajar en el mismo avión que el empresario Jordi Soler y Rafael Ribó.

Camp relató que este no fue el único viaje que Ribó realizó en el avión que contrató Soler. En 2009, los tres volaron a Roma en compañía de otras personas para asistir a la final de la Champions que el Barça disputó con el Manchester United.

Ribó no hizo un solo viaje, sino dos, en el avión fletado por Soler para presenciar los partidos en los que el Barça se proclamó campeón de Europa.

Meses después del primer viaje a Roma, Camp invitó a cenar a Soler y Ribó con sus respetivas parejas. Camp también fue vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta de la desaparecida CiU.

En esta cena y en los dos viajes, Camp acudió con su entonces pareja, Francesca Guardiola, ex alto cargo de la Generalitat y hermana del entrenador Pep Guardiola. Este último cerró la lista de Junts pel Sí en las elecciones de 2015 y lució el lazo amarillo en apoyo a los políticos independentistas presos.

Con entrada, pro sin billete

Camp declaró que pidió a Soler si podía invitar a Ribó y a la hija de este a viajar a Berlín. Según las fuentes consultadas por Efe, Camp relató este lunes que Ribó tenía una entrada para ver el partido, pero que carecía de medio de transporte. Nadie le preguntó por los vuelos regulares y chárter que partieron de Barcelona aquellos días para asistir a la final de Champions. Soler pagó 39.000 euros para fletar un jet en el que viajaron 14 personas.

La fiscalía considera que estos hechos podrían constituir un delito de cohecho pasivo impropio, por el que sanciona al cargo público que acepta un regalo entregado en consideración a su posición. Por ello, el ministerio público pidió al juez que remitiese las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al estar Ribó aforado. El juez de la Mata todavía no ha adoptado una decisión al respecto.
En su declaración, Soler afirmó que nunca contrató con el síndic de greuges. Afirmó que no le conocía personalmente, pese a que Camp indicó que los tres habñia cenado juntos.

Soler añadió que aceptó que Ribó fuese con su familia en el avión a petición de Camp. De los 14 viajeros, 8 ocuparon un asiento a petición de Camp: entre ellos estaba su esposa, Ribó y su hija, así como un amigo de la familia Guardiola.

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