José Luis Bonet abandona el consejo de Freixenet

El dirigente catalán deja la presidencia, un cargo ya puramente institucional, para convertirse en presidente de honor

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Tras 53 años vinculado a Freixenet José Luis Bonet abandona la presidencia de la cavista. El también presidente de la Cámara de Comercio sale así del consejo de administración, el máximo órgano decisorio de la compañía, seis meses después de que Henkell tomara el control de la empresa al adquirir el 50% de la misma.

Bonet, todavía accionista (7,5%), ya no tenía funciones ejecutivas, pues su cargo era institucional a pesar de tener un asiento en el consejo. Ahora pasará a ser presidente de honor de la compañía, un puesto en el que cohabitará con su tío José Ferrer Sala y que tampoco tiene asignada ninguna responsabilidad en la gestión.

La decisión fue aprobada en un consejo celebrado el miércoles por la tarde. «Es un privilegio tener este nuevo cargo y permanecer vinculado a la compañía que he visto crecer para convertirse en una referencia mundial de los vinos espumosos”, dijo Bonet.

La salida se produce semanas después de que el empresario también dejara la presidencia de Fira de Barcelona en manos de Pau Relat tras agotar su mandato. Sí mantiene la presidencia en la Cámara de Comercio de España y la del Salón Alimentaria.

Los nuevos equilibrios en el consejo de Freixenet

El otro presidente del grupo, Albert Christmann, consejero delegado de Dr.Oetker –la matriz de Henkell— se mantendrá en el cargo. También seguirán en el consejo Demetrio Carceller, consejero independiente y hombre de confianza del grupo teutón, y Andreas Brokemper, consejero delegado de Freixenet. Sí verá modificada su posición Pedro Ferrer, consejero delegado y cabeza visible de la familia Ferrer, que posee el 42,5% de las acciones: fue nombrado vicepresidente.

Para mantener el equilibrio de fuerzas en el consejo –dos representantes de la familia Ferrer, dos hombres de Henkell, y un independiente afín al conglomerado alemán–, José María Ferrer, hermano de Pedro, entrará en el órgano tras ocupar cargos como el de responsable de marketing de Segura Viudas y responsable de ventas de Freixenet. Además, presidió las filiales de la compañía en Estados Unidos y Australia, que en el ejercicio 2017/2018 ganaron 1,52 millones y 430.783 euros, respectivamente.

El último ejercicio de Freixenet, cerrado el 30 de abril de 2018, se zanjó con unas ganancias de 1,06 millones de euros frente a los 8,4 millones de la temporada anterior. Las cuentas de la empresa revelan una fuerte reducción de los márgenes ante unas ventas que crecen poco a poco, desde los 535 hasta los 542 millones. Así, el resultado de explotación fue de apenas 3 millones frente a los 11,8 millones del periodo comparable.

Carles Huguet

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