La compra de Burger King España por Cinven amenaza a los franquiciados

José Zamarro, abogado especialista en franquicias, advierte de un incremento en el precio de los productos para los gestores de los establecimientos

El fondo Cinven compra Burger King por 1.000 millones de euros

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La compra de Restaurant Brand Iberia, dueña de Burger King España, por parte del fondo Cinven es un balón de oxígeno para la compañía pero no es tan buena noticia para los franquiciados.

Esta operación, que supera los 1.000 millones de euros, se ha convertido en el mayor movimiento que se ha producido en el sector de la restauración en España y tendrá consecuencias en las más de 500 franquicias que se distribuyen por el país: la pérdida de beneficios de estos establecimientos está garantizada, según los expertos.

«La cifra de compra es un poco mareante. La rentabilidad que ofrece la restauración es la que es, y no es una rentabilidad de locos», asegura José Zamarro, abogado especializado en franquicias, en declaraciones a Economía Digital.

La empresa tiene dos opciones para aumentar los beneficios: o abre nuevos restaurantes para incrementar el valor de la firma o vende más para obtener mejores márgenes. «Y esto se consigue apretando a los proveedores y apretando a los franquiciados», indica el abogado.

La compra por parte de un fondo de inversión implica «un apriete de tuercas» en las condiciones de los franquiciados

José Zamarro

Este profesional explica que los fondos de inversión buscan negocios rentables de los que puedan obtener un resultado positivo a corto plazo para revender y obtener plusvalías.

«Se fijan en empresas franquiciadoras porque entienden que tienen un desarrollo potencial importante y porque el crecimiento está garantizado con la apertura de nuevas unidades de negocio», señala.

Sin embargo,  «en la mayoría de los casos lo que ocurre es que para los franquiciados esto es negativo porque va a implicar un apriete de turcas en las condiciones.», añade Zamarro.

La venta puede suponer una subida de precios para los franquiciados

Todavía quedan por revelar algunos detalles de esta operación, aunque Zamarro apunta que una de las posibles consecuencias puede ser el aumento de precios para los franquiciados.

«Para que un negocio franquiciado deje más rentabilidad, la empresa vende más productos a la franquicia o se los pone más caros. Y esto no está alineado con los intereses del franquiciado», asevera. Los franquiciados están obligados por contrato a comprar los productos que la empresa indique y con un proveedor determinado.

«Para que un negocio franquiciado deje más rentabilidad, la empresa vende más productos a la franquicia o se los pone más caros»

José Zamarro

«Lo que hace el franquiciador es incrementar los precios de esos productos con un porcentaje. En lugar de ganarle 0,10 a cada hamburguesa, por ejemplo, decide ganarle un 0,12. Cuantas más hamburguesas le vende al franquiciado, más dinero gana el franquiciador. Hablamos de cantidades enormes… son 500 restaurantes. Si multiplicas estos dos céntimos es mucho», subraya.

El cierre de establecimientos, descartado

Pese a este posible empeoramiento para los franquiciados de Burger King, Zamarro descarta que la compra por parte de Cinven vaya a desembocar en un aumento de cierres de establecimientos.

«No sé hasta que punto les apretarán más -reconoce- pero a la empresa tampoco le interesa cargarse los puntos de venta. Simplemente el negocio para el franquiciado va a ser peor, así tiene que ser para que sea mejor para el franquiciador«.

Burger King./ EFE

Y es que, el segundo punto que le interesa a Cinven para aumentar la rentabilidad de cara a revender en los próximos años es aumentar el número de tiendas para incrementar el valor de la compañía. Un aspecto que, en opinión de Zamarro, puede ser arriesgado.

«Hay que tener cuidado con esto, que puedes llegar a saturar el mercado», advierte. «Si tienes cinco Burger King en Majadahonda y tres en Boadilla del Monte, si pones un cuarto, como son localidades limítrofes, van a quitar ventas a los que están cerca. El pastel no se va a hacer más grande. Caben las unidades que caben», agrega.

En definitiva, según la experiencia de este abogado especializado en franquicias, aunque la empresa suele decir que va a implementar un plan de desarrollo, «siempre que un fondo de inversión entra a comprar una red de franquicias, lo que se produce por norma general en la mayoría de los casos es el empeoramiento de las condiciones«. «Siempre es así», insiste.

«Cada vez que se produce una operación así siempre los perjudicados son la parte débil, que son los franquiciados»

El antecedente de Telepizza

Un ejemplo de ello es la compra de Pizza Hut por parte de Telepizza. «Los franquiciados consideraron que se iban a cargar su negocio y según me consta está siendo así», asevera Zamarro.

El pasado mes de mayo los franquiciados de Telepizza amenazaron con ir a los tribunales por considerar que la compañía está incumpliendo los compromisos alcanzados en 2018 en relación con su alianza con Yum Brands, dueña de Pizza Hut.

Y, aunque puede no ser el mismo caso, puesto que se desconocen las condiciones del nuevo acuerdo, Zamarro vaticina que habrá problemas. «Cada vez que se produce una operación así siempre los perjudicados son la parte débil, que son los franquiciados», concluye.

Noelia Tabanera

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