La plantilla de Unicaja se blinda: el banco se compromete a no hacer un ERE en tres años

Los sindicatos han conseguido proteger a la plantilla de Unicaja de posibles nuevas salidas durante mucho más tiempo que el resto del sector

Una oficina de Unicaja Banco.

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Los trabajadores de Unicaja pueden respirar tranquilos. Durante tres años, el banco malagueño no podrá poner en marcha un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según marca la ley. En el acuerdo firmado con la representación laboral hace una semana se estableció que el plazo de ejecución del proceso de reestructuración se alargaría hasta el 31 de diciembre de 2024. 

De manera que el banco que preside Manuel Azuaga no puede hacer despidos colectivos hasta esa fecha. Los sindicatos han conseguido blindar a la plantilla de Unicaja de posibles nuevas salidas durante mucho más tiempo que el resto del sector. 

Por ejemplo, el ERE que el Banco Santander cerró en noviembre del año pasado tenía un plazo de ejecución de un año, hasta diciembre de 2021. Así, tos los afectados han ido dejando sus puestos de trabajo a lo largo de este ejercicio y en 2022 ya podrían producirse nuevos ajustes.  

Los mismo ocurre en BBVA, Banc Sabadell y Caixabank. En el caso del banco que preside Carlos Torres, el plazo de ejecución del ERE se extiende hasta el 31 de marzo de 2022, aunque ya se han producido la mayoría de salidas.  

En el banco que preside Josep Oliu, el ERE finaliza el 30 de junio de 2022 y en el de José Ignacio Goirigolzarri el 31 de diciembre de 2022. En la mayoría de ERE de banca, estos plazos duran entre año y año y medio, tiempo suficiente para que se produzcan todas las salidas.  

Los sindicatos intentan alargarlo al máximo porque saben que durante ese tiempo el banco se compromete a no hacer otro ajuste de plantilla, a no ser que se vea envuelto en alguna operación corporativa como una fusión.  

“Hemos garantizado tres años sin ERE de facto”, revelan fuentes sindicales. Las mismas recuerdan que lo que sí podría hacer el banco es llegar a un acuerdo de manera independiente con alguna persona para una salida pactada e indemnizada. 

Estas fuentes también explican que, en el caso concreto del ERE de Unicaja, el hecho de que el plazo sea tan amplio da una oportunidad a las personas que actualmente tienen 54 y 55 años pero que en 2024 ya habrán cumplido los 56. 

Hay que recordar que la entidad aceptará las solicitudes del ERE por orden de prelación. Primero se atenderá la de los mayores de 63 años, después a los de 59-63 años. En tercer lugar, al colectivo de 55, 56, 57 y 58 años; luego a los de menos de 50 años, seguidos de los de 54 años y finalmente a los trabajadores de más de 50 años y menos de 54 años.

La mayoría de salidas están previstas para 2022

“La mayoría de salidas están previstas para el año 2022”, comentan, “pero habrá una parte que por cuestiones organizativas o razones de edad tengan que esperar a 2023-2024″. En las provincias donde el número de adhesiones supere el excedente, por ejemplo, la empresa podrá extinguir contratos sin seguir el orden de prelación. 

Distintas fuentes sindicales y financieras consultadas por Economía Digital dan por hecho que los ajustes de personal y oficinas en la banca no han acabado, ya sea “vía ERE o bajas pactadas”. El clima del sector financiero “es cada vez más terrible”, sobre todo por la presión comercial, comentan, “la gente está loca por irse”. 

Precisamente por esto, todos los ERE han acabado con sobredemanda. Es decir, que ha habido más personas que han solicitado salir del banco que plazas para irse. En concreto, ha habido unas 7.500 personas que han pedido marcharse y no han podido.  

Un ERE de 386 millones 

El ERE acordado entre Unicaja y la representación laboral para un máximo de 1.513 salidas costará 368 millones de euros, según ha revelado esta semana el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).  

El acuerdo alcanzado permitirá unos ahorros estimados de 97 millones de euros anuales. De media, la salida de cada empleado costará al banco que dirige Manuel Menéndez 243.000 euros. Las cifras con las que indemniza cada banco a sus empleados han variado mucho en los expedientes de este año. 

Así, a Banc Sabadell, el ERE para 1.605 personas le costará 269 millones de euros, lo que supone una media de 167.601 euros. Mientras que el ERE de Caixabank (que costará 1.884 millones de euros) supondrá que el banco pague un coste medio de casi 300.000 euros por empleado, en su caso habrá 6.452 salidas. 

El coste total del ajuste de BBVA ha sido de 960 millones, de los que 720 han pagado la salida de 2.935 empleados. Así que el coste medio por trabajador ha sido por tanto de unos 245.000 euros.  

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