Lindt dice adiós a Aldi y Lidl: sus chocolates desaparecen de estas tiendas en este país
Las malas cosechas en grandes productores de cacao como Costa de Marfil y Ghana, ligadas a fenómenos climáticos y enfermedades de las plantaciones, han ido complicadno las cotizaciones del cacao a niveles récord
Boutique de Lindt en Andorra
Lindt & Sprüngli, la compañía suiza ha decidido retirar sus productos de los lineales de Aldi y Lidl en Alemania para proteger su posición de marca prémium frente a la presión del discount y a un contexto de precios del cacao al alza.
Según avanza la información recogida por el diario alemán Die Zeit y medios especializados en distribución, Lindt ha decidido cortar relaciones comerciales con Aldi y Lidl en Alemania, retirando gradualmente sus referencias de los lineales de ambos discounters.
La decisión afecta a uno de los mercados más importantes para la marca, en un país donde el canal discount supera el 40% de cuota en alimentación y donde Aldi y Lidl se han consolidado como actores dominantes en el segmento de marcas de fabricante y marca propia.
El consejero delegado del grupo, Adalbert Lechner, justificó la medida señalando el riesgo de una “marca devaluada” si Lindt seguía apoyando su crecimiento en promociones agresivas y precios bajos en el canal descuento.
En sus palabras, mantener la presencia en estos retailers habría significado seguir sumando volumen, pero a costa de perder exclusividad, erosionar el precio medio por tableta y diluir el aura de producto prémium que la compañía ha cultivado durante décadas.
De momento, la ruptura se circunscribe al mercado alemán, aunque el mensaje estratégico es global. Lindt quiere que la experiencia de compra de sus productos se asocie a canales selectivos, como tiendas propias, cadenas especializadas o secciones gourmet de supermercados, y no a un entorno donde el precio es el principal reclamo.
En países como España, la compañía ya venía priorizando desde hace años la apertura de establecimientos propios en ubicaciones céntricas y de alto tráfico, como la calle Goya en Madrid o grandes centros comerciales, reforzando esa imagen de marca aspiracional y diferenciada.
La consecuencia inmediata para Aldi y Lidl es la pérdida de una marca histórica que actuaba como tractor en categorías de tabletas, bombones y productos estacionales, especialmente en campañas como Navidad o San Valentín.
Para el consumidor alemán, la retirada implica menos opciones de alta gama en los canales de precio más bajo, lo que puede desplazar parte del consumo hacia marcas propias “gourmet” de los discounters o hacia competidores como Ferrero, Mondelez o Ritter Sport, que mantienen presencia en ese circuito.
Lindt:mercado en tensión
Las malas cosechas en grandes productores de cacao como Costa de Marfil y Ghana, ligadas a fenómenos climáticos y enfermedades de las plantaciones, han ido complicadno las cotizaciones del cacao a niveles récord.
Datos recogidos por medios europeos señalan que, en octubre de 2025, una tableta de chocolate costaba de media un 77% más que en 2020, un incremento que supera ampliamente la inflación general y que ha empezado a traducirse en caídas de consumo en varios países europeos.
Estudios de consultoras como YouGov apuntan a fuertes descensos en la frecuencia de compra y en el volumen por acto en mercados como Alemania, donde muchos hogares están optando por alternativas dulces más baratas o por formatos de mayor peso por menos precio.
En este contexto, Lindt ha aplicado ya subidas de precios del entorno del 6,3% en 2024 y incrementos de dos dígitos adicionales en 2025 para compensar el encarecimiento del cacao, lo que refuerza su necesidad de mantener un posicionamiento alto.