Los clientes de Dia gastan un 2,9% menos en sus compras por la inflación

Ya hace meses que los consumidores van a hacer sus compras habituales con más cuidado por la constante inflación, sea estando más atento a los precios o buscando ofertas y promociones. Los supermercados son los primeros que notan estos cambios de comportamiento y Dia ha detectado una tendencia: los clientes visitan sus establecimientos de forma más recurrente, pero gastan menos dinero en cada compra.

Concretamente, la distribuidora localizó entre enero y junio un aumento del 5,7% de los tiquetes de compra respecto al 2021, pero por importes que se redujeron un 2,9% de media, según su informe de resultados del segundo semestre. Esto se debe al miedo de los consumidores al despilfarro alimentario si se hacen compras grandes. El mes de junio fue el primero del año en que el IPC interanual superaba el 10%.

Otra de las opciones que suelen tomar los consumidores es comprar más productos de marcas blancas, por lo general más baratos. El grupo presidido por Stephan DuCharme también detectó un incremento del peso de su marca propia en el cesto de la compra. Paso a ocupar el 51,7% de sus ventas, frente a la cuota de mercado del 47,7% registrada en el mismo periodo de 2021. En su caso, Dia apuesta por balancear la relación calidad precio en su marca blanca.

Los consumidores no son los únicos que se están adaptando a la subida de los precios. Dado que el principal motivo de la inflación generalizada es la escalada de precios de la energía y la escasez de materias primas, los supermercados la sufren de forma directa en su estructura de costes. Según ha reportado Dia, los sobrecostes por el precio de la energía y el gasoil escalaron hasta los 40,9 millones de euros en los primeros seis meses del año.

Para combatir la inflación energética, Dia aplicó en estos meses una política de gestión con el objetivo de blindar los gastos. En diciembre de 2021 cerraron un acuerdo de la compra del 50% del consumo estimando de energía para los siguientes 5 años en España y Portugal. A demás, en marzo superaron la compra del 92,5% de la energía a utilizar para este 2022. De esta manera, solo un 7,5% de su consumo anual quedará expuesto a la volatilidad de los precios del mercado. La mayor parte de su gasto energético va destinada a alimentar las neveras y cámaras frigoríficas para conservar sus productos alimenticios.

Con todo esto, sumado a unas constantes negociaciones con sus proveedores y a “una estricta política de contención de gestos”, Dia ha conseguido estabilizar sus márgenes sobre el 1,5%, manteniendo los “ratios de rentabilidad en la línea del año pasado”, según ha informado el director de finanzas del grupo Jesús Soto, durante la presentación de los resultados.

Soto asume que la inflación seguirá siendo una preocupación en los próximos meses y considera que las autoridades y los distintos bancos centrales tomaran medidas más agresivas en su política montería. Asegura que la distribuidora continuará “gestionando activamente” su política de precios “en función de la evolución macroeconómica”.

La inflación dispara las ventas en Argentina

Aun así, hay otra cara de la moneda en la subida de precios. Dia vio en los primeros seis meses del año como la inflación aupó sus ventas en España y las disparó en Argentina, donde el IPC se situaba en el 64% interanual el mes de junio. La hiperinflación argentina, superior a la devaluación de la moneda, implicó que las ventas de sus supermercados en el país latinoamericano subieron un 53%, pasando de los 426 millones de euros a los 652 millones.

De hecho, las ventas totales del grupo se incrementaron un 8,5% en este periodo, pasando de los 3.193,7 del 2021 a los 3.465 registrados este año. Si se hace la resta, las ventas de Dia se han incrementado en 272 millones de euros, justo los 272 millones que suma en Argentina.