Nissan prejubila a 50 personas en Barcelona

Niissan comienza una oleada de prejubilaciones tras la caída de la producción en la fábrica de la Zona Franca ante el adiós del Pulsar

Los trabajadores de Nissan durante una concentración. EFE

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Las consecuencias de la caída de producción de Nissan Barcelona empiezan a dejarse notar. La planta del fabricante japonés en la Zona Franca anda sobre mínimos y cerrará el ejercicio 2017/2018 —hasta marzo— con alrededor de 90.000 unidades fabricadas. Y lo peor está por llegar: en verano dirá adiós al Pulsar. Primero se produjo el adiós de los temporales y ahora ya comienzan a efectuarse las primeras salidas de indefinidos.

Según explican fuentes internas a Economía Digital, la compañía aprobó hace pocos días hasta 50 prejubilaciones para trabajadores que rondan los 59 años de edad. No se trata de una negociación colectiva aprobada con el comité de empresa, sino que se analizó de forma individualizada con cada uno de los afectados.

Las mismas voces señalan que el fabricante pagará hasta el 90% del salario que percibían los empleados hasta que llegue la edad de jubilación. No obstante, la salida pudo producirse dos años antes, precisamente durante la Semana Santa de 2016. “Se les comunicó que iban a ser prejubilados, pero la falta de presupuesto abortó las salidas”, recuerdan.

Nissan: tras la primera tanda, se espera que haya entre 100 y 200 prejubilaciones más

Ahora, la primera oleada de bajas irá acompañada de nuevas tandas. Según los recursos que les otorgue la matriz europea, el número de prejubilaciones oscilará entre las 100 y las 200.

El camino ya era esperado dentro de la fábrica catalana. Con una plantilla envejecida, a comienzos de año los cálculos eran que al menos 300 trabajadores superaban los 56 años. Una vía que permite asumir los recortes realizados sin tener que recurrir a un expediente de regulación de empleo (ERE).

Mientras, un portavoz de Nissan explica a Economía Digital que el plan obedece a un proceso normal en la compañía, realizado de forma periódica cada año. No confirma el número de 50 bajas pero sí reconoce que se produjeron las salidas.

La plantilla de Nissan pide nuevos modelos

Para salvar los 4.500 puestos de trabajo, los trabajadores piden nuevos modelos a la dirección. En junio el Nissan Pulsar abandonará la planta barcelonesa tras alcanzar unos máximos de 20.000 unidades anuales, el 25% de las prometidas, y dejará un hueco dificil de llenar en las líneas de montaje.

La despedida no alcanzará a ser compensada con el aumento de la producción para Mercedes ni con la versión eléctrica de la furgoneta NV200. Las 200.000 unidades para las que tiene capacidad la planta de Zona Franca se antojan una utopía.

Así, se espera que entre finales de 2018 y comienzos de 2019 la firma asiática adjudique entre tres y cuatro modelos a su red de plantas. “Se especula con el lanzamiento de un SUV eléctrico ”, ejemplifican. Es la esperanza para levantar los niveles de producción tras la apuesta prometida por el coche eléctrico. 

La idea de Nissan para Barcelona

Sin embargo, la idea de la cúpula no parece pasar por otorgar un nuevo vehículo de consumo masivo a Barcelona. «Somos la planta europea de pick-up para la Alianza Nissan-Renault”, aseguraban hace pocas semanas en una entrevista.

Pero especializarse en el segmento de las pick-up es un arma de doble filo, pues se trata de un sector con poco arraigo en Europa. “Es cierto que Europa no es lo mismo que América, donde estos modelos son dominantes, pero tenemos una demanda muy estable”, explicaban. El hecho de trabajar bajo tres marcas “aumenta todavía más la demanda y la estabilidad”.

A pesar de las limitaciones, la apuesta salió cara, por el momento. La planta ya produce la pick-up Navara bajo un modelo propio y otras dos ediciones confeccionadas para Renault Mercedes. De hecho, fuentes internas de la planta se encomiendan a las unidades hechas para el fabricante alemán como salvaguarda para la totalidad de la plantilla.

La creación de un tercer turno en la línea de fabricación del Navara podría suavizar la pérdida del Pulsar. Los números salen: de 47.000 unidades producidas en 2016/2017 a las más de 60.000 entre las tres marcas que verán la luz en el 2017/2018. Y eso que la producción para terceros comenzó a mitades de año. No obstante, la duda radica en si las cifras serán suficiente para la creación de un tercer turno.

Carles Huguet

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