Quirón pone en marcha la reforma del viejo hospital militar de Chamberí, por el que pagó 180 millones al Ministerio de Defensa
Quirón comienza con la rehabilitación del edificio ubicado en la céntrica calle de Isaac Peral junto a Joaquín María López
Fachada del Hospital Militar de Chamberí.
El grupo hospitalario Quirón ha dado el primer paso para transformar el antiguo Hospital Militar de Chamberí. Las excavadoras ya han comenzado a trabajar en la calle Isaac Peral, marcando el inicio de una nueva etapa para este edificio de los años cincuenta, una imponente mole de hormigón que llevaba más de dos décadas abandonada en pleno corazón del distrito de Chamberí.
La compañía, propiedad del grupo alemán Fresenius, ha dado el pistoletazo de salida a las obras de demolición del emblemático edificio, tras hacerse con su gestión mediante una concesión de 75 años otorgada por el Ministerio de Defensa a cambio de 180 millones de euros.
Los trabajos previos de rehabilitación comenzaron en junio y están siendo ejecutados por la empresa especializada AG Demoliciones, según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL.
La intervención marca el arranque de un ambicioso proyecto de rehabilitación y modernización que convertirá el viejo hospital militar en un centro sanitario y docente de vanguardia, gestionado en su totalidad por la Fundación Jiménez Díaz, brazo operativo de Quirón en la capital.
La adjudicación del complejo, que fue licitado a finales de 2023, no estuvo exenta de polémica. Solo se presentó una oferta, la de la Fundación Jiménez Díaz, lo que facilitó la concesión directa por parte del ministerio.
El recinto cedido supera los 24.000 metros cuadrados de superficie construida, repartida entre siete plantas sobre rasante y dos niveles subterráneos. El contrato obliga a Quirón no solo a rehabilitar el espacio, sino también a construir un aparcamiento subterráneo de más de 9.000 metros cuadrados y tres plantas, en el que al menos un tercio de las plazas quedará reservado para el Ministerio de Defensa.
El edificio, que deberá mantener un uso exclusivamente sanitario y docente durante toda la concesión, revertirá al Estado una vez transcurrido el plazo, incluyendo todas las instalaciones, mobiliario y equipamiento que se encuentren en el mismo. Mientras tanto, la Fundación Jiménez Díaz se encargará de toda la gestión administrativa, mantenimiento, limpieza y vigilancia, según se especifica en el pliego técnico del contrato.
Quirón da vida a un edifico semiabandonado
El antiguo Hospital Militar de Chamberí, inaugurado en 1950, fue durante décadas un referente de la sanidad castrense española. Tras varias ampliaciones en los años 60, fue clausurado en 2001 y desde entonces ha permanecido en su mayor parte desocupado, salvo algunos espacios destinados a oficinas y residencia de personal del Ejército.
En 2010, el Ayuntamiento de Madrid aprobó un cambio de uso que restringía su privatización, aunque finalmente el Ministerio ha optado por un modelo de colaboración público-privada que, en la práctica, permite su explotación por una empresa privada durante tres cuartos de siglo.
Será, una vez más, un hospital en funcionamiento, aunque bajo una lógica muy distinta a la de sus años dorados: la de la sanidad privada concertada. Una muestra más de cómo el sector sanitario y el inmobiliario vuelven a cruzar caminos en pleno centro de Madrid.