Repsol enfrenta una disminución del 34% en beneficios a septiembre por la inestabilidad del mercado petrolero
La compañía energética Repsol ha experimentado un descenso significativo en las ganancias debido a la volatilidad del mercado del petróleo
Archivo – El nuevo logo e imagen de marca de Repsol, en Madrid (España)
Repsol, la gigante energética española, ha registrado un descenso del 34% en su beneficio neto durante los primeros nueve meses de 2025, sumando un total de 1.177 millones de euros, debido a la volatilidad del mercado y a la reducción de los precios del petróleo.
Desempeño financiero en detalle
El beneficio neto ajustado del grupo, que ofrece una visión clara sobre el desempeño de sus operaciones subyacentes, también experimentó una caída, situándose en 2.173 millones de euros, un 19% menos comparado con el mismo período del año anterior, que fue de 2.684 millones de euros.
El Ebitda del grupo alcanzó los 5.013 millones de euros, marcando una disminución cercana al 10%. Sin embargo, el desempeño de todos los segmentos de negocio ha mostrado una mejora en el tercer trimestre del año, destacando principalmente las áreas de Refino, Cliente y Generación Baja en Carbono.
El beneficio neto del tercer trimestre se duplicó respecto al año anterior, alcanzando los 574 millones de euros. Este aumento estuvo acompañado de un crecimiento del 47% en el resultado ajustado trimestral, que ascendió a 820 millones de euros, sobrepasando las expectativas de los analistas.
El segmento de Exploración y Producción reportó un incremento del 5% en su resultado ajustado, gracias a precios más altos del gas y a la reducción de costos operativos. En contraste, el área industrial, aunque tuvo un descenso del 54.7% en el acumulado del año, logró incrementar sus resultados en un 70.3% en el tercer trimestre, reflejando una normalización post-apagón y mayores márgenes de refino.
Proyecciones y estrategias futuras
El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha resaltado la solidez operativa y financiera del grupo en este último trimestre, impulsada por robustos márgenes de refinación y una fuerte actividad comercial. La compañía, en pleno desarrollo de su plan estratégico 2024-2027, planea actualizar sus proyecciones hasta 2028 en marzo del próximo año.
La deuda neta del grupo aumentó principalmente debido a la fusión con Neo Energy, situándose en 6.890 millones de euros. No obstante, la robustez financiera se refleja en una liquidez que alcanza los 10.249 millones de euros, y una política de dividendos que promete aumentos significativos para 2026.
Repsol continúa su compromiso con la distribución de valor a sus accionistas, con un plan de retribución que incluirá el pago de un dividendo que superará el euro bruto por acción en 2026 y recompras de acciones para reducir el capital.