Los retrasos de Adif prolongan el monopolio de Renfe en la alta velocidad entre Madrid-Valencia 

Adif descarta que el túnel que conecta Chamartín con Atocha y utilizará Ouigo para viajar a Valencia, esté en funcionamiento antes del verano

Un tren de alta velocidad de Renfe.

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Ouigo no sabe cuándo podrá empezar a operar la ruta Madrid-Valencia. Los planes de la empresa francesa, que se ha convertido en el primer competidor de Renfe con la alta velocidad en la ruta Madrid-Barcelona, pasaban por estrenarse en el Levante en primavera, incluso se había fijado como meta llegar a las Fallas y después, al mes de mayo.  

Sin embargo, los retrasos de Adif con las obras del túnel que une Chamartín y Atocha, no hacen más que alargar la letanía de Ouigo, que ya descarta poder transportar viajeros en esta ruta antes del verano, y ni si quiera se atreve a dar una fecha aproximada sobre cuándo podrían estrenarse en Valencia. 

Los trenes de alta velocidad que usa Renfe para conectar la capital española con La Comunidad Valenciana salen desde Atocha, pero los nuevos competidores (Ouigo e Iryo) lo harán desde Chamartín. Principalmente porque no hay más capacidad de trenes en la primera estación.  

Así que hace más de diez años se iniciaron las obras de un túnel que conectará estas dos estaciones y permitirá a las empresas rivales poder hacer esta ruta. La previsión era que estuviera listo en 2021 y después, antes de la primera mitad de 2022, pero no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. 

Desde Ouigo, propiedad de la francesa SNCF, solo saben que, hasta que Adif y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria no den su visto bueno y confirmen que se puede pasar por el túnel, no pueden hacer nada. Y que entre tanto, Renfe prolonga su monopolio en la ruta Madrid-Valencia, además a las puertas de un verano que ya se prevé histórico para el turismo en España tras dos años de pandemia. Tanto es así, que la empresa presidida por Isaías Táboas acaba de comunicar que ha salido de pérdidas por primera vez desde la llegada del Covid por el fuerte aumento de pasajeros.

El ‘túnel chato’, como se le conoce popularmente, une Chamartín con Atocha pero no solo servirá para las rutas ferroviarias hacia el Levante. El objetivo de Adif es que conecte todas las líneas de alta velocidad de España que pasan por Madrid, incluidas las que van de norte a sur, para que los pasajeros no tengan que cambiar de tren.  

La propia presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, anunció el año pasado que el túnel estaría en funcionamiento durante el primer trimestre de 2022, pero ahora la compañía pública se retracta. Según explican a Economía Digital, el túnel como tal “si está finalizado” pero no las obras que están realizando en la futura plaza exterior de la estación de Chamartín, con las que se dotará a la estación de un nuevo vestíbulo y cuatro vías más destinadas a la alta velocidad. 

Estas obras arrancaron el pasado 9 de mayo, irrumpiendo de nuevo los planes de Ouigo, y está previsto que se prolonguen durante el mes de junio. Adif tenía intención de iniciar estas obras más adelante, pero decidió acelerarlas con el fin de evitar cortes de circulación una vez esté operativo el túnel Chamartín-Atocha, aseguran. 

“Dado que había que realizar estas obras se ha considerado preferible posponer ligeramente la puesta en servicio de esta nueva infraestructura, que no comenzar a operar y a las pocas semanas tener que cortar el tráfico para llevar a cabo estas actuaciones, ya que supondría mayores inconvenientes para los viajeros”, comentan. 

La liberalización de las vías hará competir a Renfe con Ouigo e Iryo

La ampliación de la plaza exterior, bajo la que discurrirán las nuevas vías 22, 23, 24 y 25 de la estación, responden al incremento de la demanda de viajeros previsto por el proceso de liberalización de las vías, que permitirá a Ouigo e Iryo competir con Renfe.  

La estación de Chamartín pasará así a contar con un total de 25 vías, doce de ellas para circulaciones de ancho estándar. Estas obras, además, se están llevando a cabo antes de la remodelación integral de la estación de Chamartín, que surgirá de un concurso global ya en marcha. 

En cuanto a Iryo, que todavía no se ha estrenado en España. Sus planes pasan por iniciar operaciones en el segundo semestre de 2022, primero conectará Madrid con Barcelona y más adelante Madrid con Valencia. Para esta última ruta tiene previsto esperar a 2023, fecha en la que se espera que las obras de Chamartín ya hayan finalizado.

Cristina Hidalgo

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