Reynés trocea Naturgy tras recortar la plantilla a la mitad

El presidente de la energética asegura que esta nueva segregación no tiene como objetivo la desinversión, pero la de redes de gas y el proyecto ‘lean’ sí que terminaron con ventas

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés durante una rueda de prensa para presentar los resultados de la compañía.

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés. EFE

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Naturgy vuelve a trocearse. Esta vez, se separa en dos compañías los negocios liberalizados y las infraestructuras regularizadas, una operación que, según Francisco Reynés, no tiene como objetivo la venta, pero las anteriores segregaciones auguran lo contrario. Llega, además, después de un nuevo plan de bajas que dejan el balance de la era Reynés con la mitad de la plantilla que se encontró en 2018.

La energética anunció este jueves el lanzamiento de lo que ha denominado proyecto Géminis, después de que fuera aprobado por el Consejo de Administración de la cotizada la pasada semana. El objetivo, según la compañía, es “potenciar el papel de Naturgy en la transición energética y acelerar así su plan estratégico”.

El troceo de Naturgy dará lugar a “dos grandes grupos energéticos, cotizados y con perfiles de negocio claramente diferenciados”, aseguró en un comunicado. La primera de ellas se compondrá de los negocios liberalizados, como la generación convencional y la comercialización de luz, gas y otros servicios, además de las renovables, aunque con un peso muy inferior.

La segunda tendrá los negocios de gestión de infraestructuras reguladas de distribución y transporte de energía, “pilar fundamental para asegurar el correcto desarrollo de la transición energética”.

Naturgy asegura que las dos compañías seguirán cotizando y con la misma estructura accionarial, lo cual es difícilmente compatible

Francisco Reynés aseguró en una rueda de prensa que el objetivo de esta segregación no es la venta de parte de la compañía, y Naturgy recalcó que las dos empresas que surgirán del troceo “tendrán la misma estructura accionarial que hoy”, lo cual, en realidad, no pueden asegurar al tratarse de dos cotizadas.

Tampoco la experiencia apunta a que una segregación como esta de la antigua Gas Natural no vaya a terminar en venta. La compañía participada por La Caixa, GIP, CVC e IFM ya enajenó las redes de gas, de las que vendió un 20% a Allianz y el Fondo de Pensiones de Canadá.

Esta venta se cerró justo después de que Francisco Reynés llegara a la presidencia de Naturgy, hace casi cuatro años. El directivo procedente de Abertis segregó luego algunas actividades tecnológicas, así como de atención al cliente, en lo que se denominó proyecto Lean. El plan era que entraran socios tecnológicos con una minoría, pero IBM y Everis terminaron quedándose con la mayoría y el control total.

Naturgy, de 15.000 a 7.500 empleados en cuatro años

Naturgy también ha adelgazado a nivel de personal, y de forma significativa. Cerró 2017, justo antes del aterrizaje de Reynés, con más de 15.000 empleados; el 31 de diciembre de 2022, tenía alrededor de 7.500 trabajadores.

Una parte importante de esta reducción se ha producido precisamente por la venta o externalización de negocios, como en Colombia, Chile o el ya comentado proyecto Lean, que aunque los empleados siguen trabajando para Naturgy, lo hacen a nómina de IBM y Everis.

Pero también ha habido un goteo incesante de bajas en los últimos años, que culminó en 2021 con un plan de salidas incentivadas para 1.000 personas, que terminó quedando en algo más de 700.

La reducción de gastos también afectó a los directivos, cuyo número redujo, aunque hizo sitio para traer a algunos de sus hombres de confianza de Abertis, y los activos inmobiliarios. Naturgy concentró sus oficinas en Barcelona y Madrid para ahorrar en alquileres.

Xavier Alegret

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