Seat minimiza pérdidas gracias a la recuperación de ventas
La marca española recupera las cifras prepandemia y vende 280.000 coches hasta junio
e izquierda a derecha: Thomas Schmall, Herbert Diess y Wayne Griffiths, antes del Consejo de Administración de Seat.
Seat ha logrado minimizar sus pérdidas durante el primer semestre del año hasta los 26 millones de euros, lo que demuestra una clara mejoría con respecto a la cuenta de resultados del 2020 cuando llegó a dejarse hasta 271 millones en los seis primeros meses. Es un 90,4% menos.
Detrás de este cambio de tendencia se encuentra la recuperación de las ventas, que crecieron un 45,1% en el inicio del año, hasta 280.700 unidades, situando de nuevo a la compañía española de automoción en niveles anteriores a la pandemia.
La demanda de los modelos de las marcas Seat y Cupra se han elevado en el primer tramo del año. En países como Italia, Francia, Suecia, Suiza, Dinamarca, Israel y Turquía se encuentran incluso en volúmenes superiores a los de 2019, antes de la crisis sanitaria del coronavirus.
La cifra de negocio de la compañía se incrementó entre los meses de enero y de junio un 50,9% hasta alcanzar los 5.656 millones de euros. Unos datos que contrastan con los 3.749 millones del primer semestre del año 2020, cuando comenzaron los confinamientos domiciliarios en toda Europa.
La recuperación todavía se ha apreciado más en segundo trimestre del año, cuando sí que se ha logrado cerrar las cuentas con un resultado operativo positivo de 10 millones de euros gracias a esta evolución de las ventas.
La crisis mundial de microchips frena a Seat
La empresa presidida por Wayne Griffiths ha atribuido las ligeras pérdidas del primer semestre a la crisis mundial de microchips que ha puesto en jaque a las grandes marcas de la automoción ante la dificultad de sacar adelante su producción.
«El beneficio operativo de la compañía en el primer semestre fue aún negativo debido a la escasez global de semiconductores», han argumentado desde la compañía.
La compañía se vio obligada a suspender temporalmente la producción de la planta de Martotell, en Barcelona, a mediadios de julio precisamente por la caída de suministros que impedían continuar con el ritmo habitual de fabricación.
Mientras tanto, el grupo tiene sus esperanzas depositadas en los nuevos modelos híbridos enchufables que ya han protagonizado un incremento de las ventas en este primer tramo del año y con los que esperan darle la vuelta definitiva a los resultados al cierre del 2021.
La gama Cupra, que tiene el modelo Fomentor como su buque insignia, ya contribuyó a este crecimiento de los ingresos con la venta de 38.200 unidades, lo que representa un incremento del 272% con respecto al 2020 y demuestra el éxito de los nuevos vehículos híbridos.
