Telefónica supera el primer escollo para su fusión en Reino Unido

Bruselas traslada la fusión entre O2 y Virgin Media (Liberty) en Reino Unido a la competencia británica

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La fusión entre Telefónica y Liberty en Reino Unido está cada vez más cerca. La Comisión Europea acaba de comunicar que se inhibe del proceso y que será el regulador británico quien decida si autorice o no la unión de ambos operadores. La operación fue anunciada en el primer trimestre de este 2020 y busca crear un gigante de las telecomunicaciones en el país capaz de combatir a British Telecom, la compañía dominante. 

Fuentes de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete traslada que «la Comisión Europea ha completado su revisión de la propuesta de fusión de las empresas del Reino Unido en la Fase 1, y ha remitido este asunto a la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA)».

Ahora, O2 (Telefónica) y Virgin Mobile (Liberty) esperan que la CMA inicie una vía rápida en la Fase 2 en el Reino Unido. «Hemos estado en estrecho contacto con la CMA y Ofcom durante todo este proceso y confiamos en que la transición será perfecta. Nuestra opinión sigue siendo que esta transacción es que favorece la competencia y seguimos esperando el cierre a mediados del próximo año», añaden las mismas voces.

Sin procedimiento de Bruselas, queda por conocer cuánto dilatará los plazos el expediente que pueda derivarse desde la CMA. En Telefónica confían que la operación se autorice durante la primera mitad de año, si bien reconocen que podría producirse un pequeño retraso hasta septiembre.

Así las cosas, todo que en manos del regulador británico, con el que Telefónica ya chocó hace años cuando quiso vender O2. Ahora la situación es bien distinta, porque el país es estratégico y la filial es clave para los de Álvarez-Pallete, situándose solo por detrás de España en volumen de negocio.

Un negocio de 12.000 millones de ingresos

Según trasladaron ambas compañías durante el primer trimestre del año, la integración de los dos negocios se traducirá en un grupo cuya facturación se acercaría a los 12.000 millones.

La clave de la combinación está en cómo se complementa una compañía a otra: Virgin es la segunda compañía de banda ancha fija y televisión, mientras que O2 es el segundo operador móvil de Reino Unido.

Sobre el resultado del negocio en términos de rentabilidad, el operador resultante tendrá una deuda neta de entre 4 y 5 veces su oibda, la principal métrica que los analistas usan para conocer la salud de la compañía y que mide el beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones. 

Economía Digital

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