Tous contraataca: tomará medidas legales contra “la mano negra”

La vicepresidenta Rosa Tous advierte de que los abogados de la joyera ya trabajan “para saber quién puede estar detrás de Consujoya”

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A la espera del Tribunal Supremo, Tous pasa al ataque contra Consujoya, la asociación que lidera ahora el caso contra las joyas rellenas de la compañía. Si la organización de consumidores de origen cordobés recurrió el auto de la Audiencia Nacional que archivaba las acusaciones, la empresa explica ahora que tiene a su equipo legal “investigando y viendo quién está detrás de Consujoya y de qué manera han manipulado” durante los últimos años, en los que también se llamó al boicot contra la firma del osito por una supuesta vinculación con el independentismo catalán.

En una ronda de entrevistas, la vicepresidenta de la sociedad, Rosa Tous, avisa que ambos incidentes están unidos. “Estamos pensando las medidas legales que tomaremos, una vez concluidas las investigaciones que hemos puesto en marcha”, amenaza. Un camino para encontrar “una mano negra”, que intuyen será la misma en las dos campañas contra la marca.

La directiva admite que han pasado por 35 días “muy difíciles”. “Nos sentíamos injustamente acusados, pero a la vez tranquilos porque sabíamos que no habíamos hecho nada malo”, asegura. El peor momento: las imágenes del famoso oso de Tous abierto en las que se veía el relleno de plástico utilizado en las joyas de plata elaboradas bajo la técnica del electroforming. “Nosotros somos joyeros con mayúsculas, nuestras piezas son de plata y oro de primera ley”, presume.

La empresa ya explicó con el estallido de las investigaciones que el electroforming es una técnica utilizada desde hace 25 años que permite “trabajar con piezas de mayores volúmenes a la vez que ligeras y sin soldaduras”. Ahora ante las acusaciones de fabricar bisutería, Rosa Tous contesta: “Lo hacen joyerías de todo el mundo, hemos invertido muchísimo en ella desde los años 90 y siempre hemos estado avalados por los organismos públicos”.

Tous avisa a los clientes en un certificado: los artículos hechos con electroforming pueden contener un núcleo no metálico

La ejecutiva añade que Tous nunca ha vendido a peso. «Jamás hemos dicho que nuestros osos son macizos; los de oro están siempre huecos y los de plata, al ser un material más maleable, serían muy fáciles de abollar así que dejamos en su interior una base para dar estabilidad a la pieza y que no se deforme».

De hecho, la empresa que preside Alba Tous adjunta un certificado en el que avisa a los clientes: «Los artículos fabricados mediante el proceso de electroforming pueden contener un núcleo no metálico con la finalidad de conferir estabilidad», tal y como avanzó Economía Digital.

En su auto, el juez Santiago Pedraz no puso en duda que las joyas estén rellenas, pero sí discutió que existiera un engaño al consumidor ya que, a su parecer, están fabricadas de acuerdo a la Ley de metales preciosos. «Las piezas discutidas estarían amparadas por la ley y así considerarse como de metal precioso», sostiene. Además, recuerda que Tous en ningún momento comercializa la pieza como de oro o plata macizos. «Ni consta que el consumidor compre la pieza pesando que es maciza y así se lo haya hecho saber el vendedor», zanja.

El recurso de Consujoya contra Tous

La resolución del magistrado no dejó satisfecha a Consujoya, que recurrió al Tribunal Supremo, algo que no hizo la Fiscalía. «El auto es como si derogase la ley y el reglamento de metales preciosos», critica el texto impulsado por el bufete Sanivo Abogados, al que Tous acusa de orquestar una campaña contra ellos. Según su interpretación del artículo 39 de dicho texto, «la composición de los objetos será la misma para todas las partes del objeto con la excepción, en su caso, de las soldaduras». 

El mismo recurso se queja de que «no se puede exonerar del cumplimiento de la ley a Tous porque haya declarado –sin pruebas– que la técnica del electroforming es posterior a la legislación, aprobada en 1988″. «La técnica no es posterior, sino muy anterior, como consta en la investigación», añade. En una nota de prensa enviada a mitades de enero, la empresa explicaba que la técnica se utilizaba «desde hace más de 25 años», sin precisar exactamente el origen.

Consujoya también lamenta que no se haya tomado declaración a los expertos consultados durante toda la investigación. Y lanza una pregunta irónica: «¿Es sospechosa de subjetividad o complot contra las empresas investigadas la Guardia Civil o la Fiscalía?».

Economía Digital

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