Calviño esquiva una nueva previsión a la baja para el PIB

Nadia Calviño ha evitado confirmar si el Gobierno revisará a la baja la previsión del crecimiento de la economía española para 2019, fijada en el 2,2%. La ministra de Economía en funciones ha restado importancia a la desaceleración económica y ha asegurado que «no corresponde caer en el alarmismo», ya que según las expectativas del Ejecutivo, mientras no se produzca una «perturbación impredecible», España seguirá manteniendo la tónica positiva.

La titular de Economía en funciones deberá enviar a la Comisión Europea sus previsiones junto con el Plan Presupuestario para 2020 antes del 15 de octubre. Calviño sí ha reconocido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que España crecerá a un ritmo más bajo de lo esperado. También ha admitido que la economía española no será inmune a los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China o a la ralentización económica de Europa, entre otros factores. 

Calviño ha asegurado que, a la hora de actualizar el cuadro macroeconómico nacional, tendrá en cuenta la revisión a la baja de la serie histórica del PIB realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) al igual que los últimos datos económicos recibidos. El último informe del INE, correspondiente al tercer trimestre, sitúa el crecimiento anual en el 2%, un dato que para la entidad confirma que la desaceleración es «más intensa» de lo previsto. El Banco de España también rebajó sus previsiones recientemente, pasando al 2% para 2019 y al 1,7% para 2020.

El Gobierno de Pedro Sánchez intentó el pasado junio revisar al alza sus expectativas para que encajasen con las previsiones de diversos organismos internacionales, que oscilaban entre el 2,3% y el 2,4%. Para la ministra en funciones, la economía está «en fase expansiva» y los españoles «saben» que está creciendo de manera más sólida que en otros periodos de expansión. Según Calviño, España ofrece «mayor capacidad de resistencia» que en el pasado 

«La economía no presenta signos de vulnerabilidad como los que hicieron tener la larga y profunda recesión de la última crisis», ha asegurado. Esta misma semana la ministra dio a conocer también los datos que confirman la ralentización del mercado laboral, que en octubre registró el nivel más bajo de creación de empleo desde 2013.

Una situación que ha propiciado que el Partido Popular pidiera retrasar el debate entre candidatos hasta conocer los datos del paro de octubre. Cuestionada sobre la influencia en los votantes que pueda tener la economía después de la petición del PP, la ministra ha rechazado su uso electoral ya que se trata de información estadística «estacional».