Calviño pide al Eurogrupo más manga ancha y que cada país fije sus objetivos fiscales

Calviño reclama ante el presidente del Eurogrupo que la revisión de las reglas fiscales no condicione la inversión y el crecimiento y abordarla "cuanto antes" para la preparación de los Presupuestos de 2023

La vicepresidenta primera del Gobierno español, Nadia Calviño, durante la rueda de prensa conjunta con el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, tras la reunión mantenida este lunes en la sede del Ministerio. EFE/ J.J.Guillen

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La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha aprovechado la visita y su encuentro con el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, para trasladar el posicionamiento de España de cara a la actual revisión del modelo de reglas fiscales europeo: más manga ancha para garantizar a nivel europeo que la consolidación no frena la inversión y el crecimiento y que cada Estado miembro pueda fijar sus objetivos fiscales.

Así lo ha defendido Calviño tanto en su participación en una jornada organizada por el Real Instituto El Cano, como en una rueda prensa conjunta posterior, consciente de que se trata de que la revisión de la gobernanza económica es un tema «clave» para el devenir de la zona euro y del conjunto de Europa este año, para el que «no hay tiempo que perder». En los actos ha participado el irlandés Donohoe, con quien Calviño perdió la batalla por presidir el Eurogrupo en julio de 2020.

Ante la preparación del Eurogrupo, en el que participan los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, para debatir la reactivación de los objetivos de reducción de déficit y deuda pública tras su suspensión temporal para facilitar la adopción de medidas frente a la Covid-19, Calviño ha afirmado que España apoya una agenda de reforma de las reglas fiscales «realista y pragmática».

Así, ha defendido un marco de consolidación fiscal con sendas de reducción de déficit y deuda «adaptadas a la situación de cada país», que permitan reforzar las finanzas públicas a largo plazo impulsando al mismo tiempo el crecimiento, la creación de empleo de calidad y la inversión necesaria para la doble transición verde y digital. Defiende que los Estados miembros desempeñen un «papel destacado» en el establecimiento de sus propios objetivos fiscales.

Urge a su revisión «cuanto antes» para preparar los Presupuestos de 2023

«Vamos a ser claros, las ratios actuales de déficit y de deuda pública respecto al PIB son mucho mayores en todos los países europeos ahora que antes de la pandemia, por lo que los planes para reducir la deuda tienen que ser adaptados a esta nueva realidad«, ha señalado Calviño, pidiendo así manga ancha en la fijación de los nuevos objetivos tras la nueva situación de las finanzas públicas de los Estados miembros tras el impacto de la crisis económica derivada de la pandemia.

Según Calviño, ya se han mantenido algunos debates con un espíritu «muy constructivo» y espera que se pueda avanzar en los próximos meses a «buen ritmo», con el objetivo de lograr un «marco realista, evitando entrar en trincheras como en los viejos debates del pasado».

Ha presionado con los tiempo también al vincularlo a la necesidad de conocer el marco fiscal europeo y los márgenes de gasto e inversión de cara a los Presupuestos de 2023. «Necesitamos tener cuanto antes una claridad respecto a cuál va a ser la orientación de la Comisión Europea y acordar entre nosotros para la preparación de los Presupuestos de 2023, y en paralelo seguir avanzando en el debate sobre la revisión de las reglas», ha añadido.

El planteamiento de España para la revisión de las reglas fiscales es una opinión «compartida y bien entendida por todos los miembros del Eurogrupo», considera Calviño, quien ha insistido en la necesidad de articular unas reglas para el futuro que permitan garantizar la reducción del déficit y la deuda pero en un contexto de crecimiento, creación de empleo, protegiendo la inversión verde y digital y teniendo en cuneta las especificidades de cada uno de los países». «Mi impresión responde a lo que más o menos todos tenemos todos que hacer mirando a ese futuro», ha agregado.

Donohoe pide un «equilibrio» entre reducir deuda y financiar inversión y crecimiento

Ha hecho hincapié Calviño en la necesidad de asegurar el apoyo a la inversión pública y movilizar también la inversión privada porque en crisis pasadas la inversión pública fue la primera «víctima» de las políticas de consolidación, siendo España «el país que más lo sufrió». Donohoe ha recogido esta petición a medias al coincidir en que los niveles de inversión permanecieron «demasiado bajos durante demasiado tiempo» en Europa tras la crisis financiera.

Pero, eso sí, Donohoe cree que hay que lograr un «equilibrio» entre la reducción del endeudamiento para que las finanzas públicas sean sostenible y en, en paralelo, se pueda financiar la inversión en materia de transición verde y digital y asegurar el crecimiento.

La semana pasada la vicepresidenta Calviño ya se pronunció en esta línea en el Congreso, donde sostuvo que veía un margen «muy limitado» para reducir el gato público y apuntó al déficit de inversión de los últimos años.

Según el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, temporalmente en suspenso, los límites fiscales a los Estados miembros pasan por mantener su déficit por debajo del 3% y su deuda pública no debe superar el 60% del PIB. España cerró 2021 con un déficit y una deuda por debajo de los objetivos del Gobierno (8,4% y 119,5%, respectivamente).

Mejora de la financiación de la deuda incluso aunque suban los tipos

La vicepresidenta ha subrayado también que España ha aprovechado el «buen contexto» de los mercados de deuda internacionales de los últimos años para reforzar su sostenibilidad fiscal a largo plazo, de forma que la carga de los tipos de interés sobre PIB ha caído por debajo del 2% y se ha alargado medio de deuda en circulación por encima de los ocho años.

Por todo ello, ha aseverado que «se seguirá mejorando la sostenibilidad fiscal y las condiciones de financiación de la deuda en circulación incluso en un contexto de cambio de la política monetaria». Eso sí, ha precisado que su interpretación y la posición del Banco Central Europeo (BCE) es de «enorme prudencia y perspectiva de mantenimiento de una política monetaria acomodaticia en el curso de 2022».

Así las cosas, el Tesoro seguirá aprovechando el «buen contexto» de los mercados de deuda para consolidar su posicionamiento en los mismos, con la previsión de que los tipos de interés medios sigan bajando, ya que en la actualidad el Tesoro Público español está refinanciando deuda que se emitió hace 3, 5 o 10 años que tenía tipos de interés más elevados, pero la mayoría de deuda emitida el año pasado fue a tipo negativo y el interés real fue negativo.

De cualquier forma, la vicepresidenta primera ha remarcado ante Donohoe que España se encuentra inmersa en una fase de crecimiento económico «fuerte y sostenido» y que 2022 será el «año en el que la recuperación coja velocidad de crucero» y sea uno de los «motores de recuperación a nivel europeo», con «muchas oportunidades» de inversión tras una respuesta «muy diferente» a crisis anteriores, que ha permitido recuperar los niveles de empleo prepandemia en 15 meses, alcanzar tasas de ocupación y paro no vistas desde 2008 y todos los organismos apuntan a un crecimiento medio del 5% en el periodo 2021-2023.

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