Cuenta de ahorro o plan de pensiones: ¿con qué se gana más?
Las principales diferencias entre estos dos productos financieros
Cuando empezamos a pensar en ahorrar de cara a nuestra jubilación, dos son las opciones que nos vienen a la cabeza: meter el dinero en una cuenta de ahorro o abrir un plan de pensiones. ¿Qué es más seguro? ¿Qué da más dinero? ¿Cuál es mejor para cada caso particular? Comparamos estos dos productos, característica a característica:
1.- Disponibilidad de dinero: En las cuentas de ahorro se puede sacar en cualquier momento mientras que en un plan de pensiones no es posible sacarlo antes de la jubilación (salvo enfermedad grave o paro prolongado).
2.- Comisiones: Las entidades cobran comisiones en los planes de pensiones algo que no sucede en la mayoría de cuentas de ahorro.
3.- Conocimientos financieros necesarios: En una cuenta solo hay que saber qué rentabilidad ofrece mientras en los planes de pensiones la dificultad es mayor al tener que ser capaz de elegir un fondo en el que invertir (¿variable o fijo?, ¿está garantizado?…).
4.- Rentabilidad: En la cuenta de ahorro la rentabilidad es de hasta un 3,50% TAE pero solo durante unos meses. Después, la rentabilidad no suele ser superior al 1,50% (aunque siempre es posible cambiar a otra cuenta o depósito, actualmente al 4,75% TAE). En el caso de un plan de pensiones, depende del fondo elegido. Es posible ganar mucho dinero y también perder parte de lo invertido. Además, en ocasiones ofrecen un regalo de bienvenida que puede llegar hasta un 5% de lo aportado o traspasado el primer día.
5.- Impuestos sobre lo invertido: Para una cuenta de ahorro el dinero que se aparta del sueldo para invertir ya ha cotizado al IRPF. Por su parte, el dinero que se invierte en el plan de pensiones se coge en bruto, antes de pagar el IRPF, por lo que éste es menor (aunque se paga en diferido, al rescatarlo).
6.- Impuestos sobre lo cobrado: Un mínimo del 21% de IRPF para las cuentas de ahorro mientras que en el plan depende de si lo sacamos poco a poco o de golpe. Se pagan impuestos mucho menores si se va sacando en rentas mensuales.
En conclusión, es necesario realizar cálculos basados sobre todo en la fiscalidad para saber si lo que ahorramos en IRPF con un plan de pensiones compensa la incertidumbre en cuanto a la rentabilidad que no tendríamos nunca con una cuenta de ahorro.