El INE certifica la segunda recesión de la economía española en tres años
El PIB cayó en el primer trimestre de 2012 un 0,3% respecto al trimestre anterior, mientras que el dato intertrimestral se contrajo el 0,4%, lastrado por la caída del consumo y la inversión, el gasto público y las exportaciones
La economía española sigue la senda del descenso, que ha entrado oficialmente en recesión al registrar en el primer trimestre del año una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,3%, la misma que ya se experimentó a finales de 2011. El descenso intertrimestral es del 0,4%.
Estas cifras confirman las previsiones que había realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales del pasado abril.
La fuerte caída del consumo, de la inversión y de las exportaciones remacha seis meses consecutivos en negativo. Es la segunda vez que España se encuentra en esta situación en tres años. Ya lo hizo en el cuarto trimestre de 2008, tras acumular seis meses de retroceso, hasta el primer trimestre de 2010, cuando el PIB avanzó el 0,2%. Dos años después, la economía española regresa al mismo punto.
En términos interanuales, la economía de España se contrajo el 0,4% tras siete trimestres seguidos en positivo. El INE ha explicado que esta caída, entre enero y marzo, se debe a una evolución negativa de la demanda nacional que se ha situado en -3,2 puntos, mientras que la demanda externa se ha reducido levemente desde 3,2 a 2,8 puntos.
Alemania y Austria salvan la situación de Europa
El organismo estadístico ha recordado que los países de la eurozona han sufrido un variación intertrimestral nula. Las economías más potentes han sido la de Alemania y Austria que han crecido el 0,5% y el 0,2%, respectivamente. Por su parte, la economía francesa se ha estancado. Los descensos han ido de la mano de Holanda, Reino Unido y España, aunque la mayor caída la ha protagonizado Italia, el 0,8%.
El empleo de la economía, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, ha disminuído a un ritmo del 3,8%, medio punto más que la tasa del cuarto trimestre, lo que supone una reducción neta de casi 655.000 puestos de trabajo en un año.