El PIB alemán estornuda y la economía francesa sigue estancada

La locomotora europea se resiente por la contracción del comercio exterior y Francia reconoce que incumplirá el objetivo de déficit de 2014

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Dos de las principales economías europeas se han resentido en el segundo trimestre del año. El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania, locomotora del viejo continente, retrocedió dos décimas hasta el 0,7% entre abril y junio mientras que la actividad de Francia se ha quedado estancada repitiendo la tasa del primer trimestre.

Las tensiones geopolíticas que se viven en el continente europeo, en plena crisis diplomática con Rusia, y la debilidad de la zona euro han lastrado el resultado de ambas economías.

El efecto Ucrania

Alemania achaca la contracción de su PIB no sólo a las tensiones en Ucrania y a la debilidad de la eurozona sino que, también, reconoce el efecto que ha tenido sobre su economía la inestabilidad en Oriente Próximo.

Los expertos, así como el propio Ejecutivo alemán liderado por la canciller Angela Merkel, avanzaban hace dos días que el dato no sería especialmente bueno. Aunque la tasa de evolución del PIB ha sido, incluso, peor de lo estimado. Respecto al mismo periodo de 2013, la economía alemana experimentó un crecimiento del 0,8%, lejos del 2,5% registrado en el trimestre precedente.

Incumplimiento del déficit

En el caso de Francia, la caída del comercio y de la inversión ha llevado al gobierno galo a reconocer que el país no cumplirá con sus objetivos de crecimiento y déficit de 2014.

El ministro galo de Finanzas, Michel Sapin, confía ahora en lograr una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,5%, lo que supondrá que el déficit presupuestario cierre 2014 «por encima del 4%», incumpliendo así el objetivo fijado en el 3,8%.

Economía Digital

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