Estas son las tres tarifas de luz con trampa que hay que evitar

Las eléctricas ofrecen diversas tarifas que suponen un ahorro, pero todas tienen truco y al final se termina pagando más de lo esperado

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El mercado eléctrico es cada vez más completo y ofrece diversidad de tarifas de luz para adaptarse a (casi) todos los perfiles de consumo. No obstante, siempre hay algunas modalidades que, en general, son poco aconsejables, bien por sus precios o por las condiciones del contrato. Desde el comparador de energía de HelpMyCash.com han recopilado tres tarifas de luz que tienen trampa.

Tarifas fijas del mercado regulado

La primera parada es en el mercado regulado, concretamente en las alternativas fijas a la tarifa por horas PVPC. Su particularidad es evitar las oscilaciones del mercado, donde se sufre con la tarifa por horas congelando el coste del kWh durante un año.

Pese a que estas modalidades fijas deberían ser más atractivas que las del mercado libre, en el momento que se contrastan llega la sorpresa. Así, si se comparan los precios de las compañías de referencia frente a sus versiones de mercado libre, la diferencia llega a ser del 12 % en junio. Si a esto se le suma que muchas ya no exigen permanencia ni la contratación de otros servicios, las tarifas de luz alternativas a la PVPC dejan de estar entre las mejores tarifas de luz con precio fijo.

Tarifas de precio fijo ¿a tres años vista?

No todas las tarifas de precio fijo del mercado libre son interesantes para el bolsillo. Así, además de las que añaden permanencia o exigen la contratación de otros servicios, existe una última versión que hay que evitar a toda costa. Se trata de la modalidad con la que las comercializadoras quieren «garantizar el ahorro» de sus fieles. ¿Cómo? Alargando el plazo hasta tres años.

Aunque al principio pueda resultar atractivo evitar las oscilaciones del mercado, nadie puede garantizar que de aquí a final de año el coste de la energía vaya a ser superior, por lo que alargarlo dos o tres años no merece la pena. Además, el precio que se congela hoy es al alza, por lo que ya se estaría pagando más de la cuenta. En definitiva, las tarifas fijas solo son una buena opción si no se estiran más de un año.

Tarifas planas de precio, pero no de consumo

Finalmente, algunas compañías como GasNatural Fenosa están apostando por las tarifas planas. Este concepto, que históricamente se utilizaba para referirse a modalidades de internet por las que se pagaba un fijo a condición de que no tuviesen un consumo máximo, no es el que se presenta en el sector eléctrico.

Quien contrate una tarifa plana de luz solo se asegura de que la factura siempre será por el mismo importe durante un año. Obviamente, este precio se establece a la hora de firmar el contrato en función de los kWh que el cliente considera que consumirá en este periodo, pero ¿y si se gasta más de la cuenta?

A final de año, la compañía de luz hará un balance entre la energía que se podía consumir por contrato y la que realmente se ha gastado. Si se ha consumido menos, la eléctrica ofrece un mes gratis de luz (siempre y cuando se renueve el contrato). Ahora bien, si el gasto de luz ha sido mayor se hará una nueva factura en la que se cobrará el kWh extra. Y es aquí donde reside el problema, puesto que actualmente esta energía adicional se está cobrando al doble de lo que costaría en una tarifa convencional.

En definitiva, a la hora de elegir una tarifa de luz hay que ser precavido y revisar bien la oferta de la compañía, ya que son muchas las que aprovechan la falta de información para ofrecer propuestas poco recomendables para el ahorro.

Economía Digital

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