Altia, Coren, Urovesa, Televés, R… Los otros grupos gallegos sin ERTEs

Inditex no es la única firma que aguanta la crisis del Covid-19 sin activar ERTEs. Alvariño, Plexus, Russula o R tampoco han recurrido a ajustes laborales

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Los últimos datos hechos públicos por la Xunta dicen que Galicia suma casi 205.000 trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) aplicados por casi 34.000 firmas. No obstante, la comunidad gallega también cuenta con grupos empresariales que, al menos de momento, resisten la crisis del Covid-19 y no han puesto en marcha ajustes de empleo, ni siquiera acogiéndose a la nueva figura de expedientes de ‘fuerza mayor’ habilitados por el Gobierno de Pedro Sánchez para el tiempo durante el que se prolongue el estado de alarma. Por su peso y envergadura, Inditex e Hijos de Rivera, la dueña de Estrella Galicia, son las firmas que han acaparado más titulares al respecto.

La primera, aún a pesar de tener cerradas en España sus cerca de 1.600 tiendas, indicó hace justamente una semana que, al menos este mes de abril, asumirá con recursos propios, como ha hecho hasta ahora, el sueldo de toda su plantilla, incluidos 25.000 empleados de tienda sobre los que pesaba la sombra de un ajuste temporal de empleo. La segunda indicó en una carta interna a sus trabajadores al inicio de la crisis del Covid-19 su determinación de aguantar sin recurrir a ningún expediente, como mínimo, hasta el próximo 31 de mayo, a pesar del impacto que tiene para el sector cervecero el cierre de la hostelería. «Nuestra compañía ha atravesado guerras, epidemias y un sinfín de dificultades a lo largo de nuestros 114 años de historia y, como mínimo, hasta el 31 de mayo resistiremos este envite. A partir de ahí, cuando seguro que tendremos mucha más y mejor información, seguiremos tomando decisiones que protejan y animen a todos nuestros empleados y colaboradores», indicó el consejero delegado del grupo, Ignacio Rivera, en la misiva a su plantilla. No obstante, su caso no es único, otras muchas compañías gallegas, la mayoría de ellas de capital familiar, también aguantan el empuje del Covid-19.

Coren y la alimentación

En Galicia, el sector de la distribución alimentaria mantiene actividad y plantilla: Gadisa, Vegalsa-Eroski y Froiz son el principal ejemplo. También las grandes conserveras como Calvo y Jealsa y lácteas como Leche Río y Feiraco. Tampoco se para la producción ni la plantilla de Coren, la mayor cooperativa avícola de la comunidad, fundada hace más de medio siglo por la familia Gómez-Franqueira. Según confirman fuentes de Comisiones Obreras a este medio, la compañía no ha activado ningún mecanismo de ajuste de empleo en el estado de alarma en ninguna de sus plantas en la comunidad.

De Urovesa a Televés

Pero la lista de resistentes al Covid-19 no se queda solo en el sector alimentario. En Santiago de Compostela, tres empresas de amplia trayectoria, Urovesa, Espina&Delfín y Televés mantienen su actividad sin haber recurrido a Expedientes de Regulación de Empleo y sin tenerlos como opción a estudiar en este momento. 

Urovesa, compañía líder en el Estado en vehículos especiales y militares, conserva su actual plantilla. Con instalaciones en Santiago de Compostela y en Valga (Pontevedra), cuenta con más de 200 empleados fijos. En estos tiempos y según indican fuentes de la firma cuyo primer ejecutivo es Justo Sierra, el también presidente de Asime (la patronal gallega del metal), la compañía incluso ha hecho fijos a trabajadores eventuales. Con encargos en cartera, la intención de Urovesa es mantenerse libre de ERTEs “incluso aunque se produzca alguna hipotética bajada” en el negocio como consecuencia de la crisis en la que está derivando la pandemia del coronavirus. Urovesa ha mantenido su actividad, aplicando un estricto protocolo anticontagio para aquellos trabajadores que se mantienen en fábrica desde el pasado 16 de marzo. Eso sí, al margen de un pequeño retén para reparaciones, cesó actividad durante la semana que se mantuvo en vigor el decreto de hibernación económica que puso en marcha el Ejecutivo para frenar la expansión del virus.

Concesionaria de servicios municipales de abastecimiento de agua, la compostelana Espina&Delfín tampoco ha acometido ningún ajuste en su personal, que sobrepasa las 300 personas, si bien sí ha cerrado al público sus 45 oficinas de servicio de aguas en Galicia, reforzando la atención no presencial por el coronavirus. 

Por su parte, Televés, presidida por Ramón Bescansa de la Gándara e integrada dentro del grupo Telcor, también prosigue con su actividad en el mundo de las telecomunicaciones. Precisamente, es por este hecho que la compañía entra dentro de las consideradas estratégicas dentro del estado de alarma. Con más de 300 empleados, al igual que en caso de Urovesa, la compañía, a estas alturas de la pandemia, reconoce que la posibilidad de aplicar un expediente de regulación de empleo nunca ha estado sobre la mesa.

Altia y Plexus, las tecnológicas se mantienen

No es la única tecnológica gallega que se mantiene al margen de recortes. Altia, el grupo coruñés de Tino Fernández, expresidente del Deportivo de A Coruña, mantiene su actividad aunque, eso sí, con la mayor parte de su plantilla teletrabajando.  También lo hace la compostelana Plexus. La firma hizo público un comunicado de su CEO, Antonio Agrasar, en el que indicaba a la plantilla que la dirección no estudiaba acometer ningún expediente. “Soy consciente de que esta situación conlleva inquietud para los que estáis trabajando en proyectos y clientes que se están acogiendo a un ERTE, o que se están viendo abocados a cancelar proyectos en curso. Quiero pediros tranquilidad. Nuestro compromiso es mantener todos los puestos de trabajo en los tiempos que están marcando las autoridades. No es una cuestión de una semana más o menos, es una cuestión de ser razonables y os queremos a todos trabajando en esta gran familia que es Plexus”, declaró.

Para muchos analistas, la dependencia de la tecnología en la crisis del Covid-19 aporta un punto de resistencia extra al sector en estos momentos. En la memoria de sostenibilidad de Altia, Fernández indica: “La pandemia del coronavirus Covid-19, que además de una crisis sanitaria supondrá sin duda una crisis económica que afectará a las personas y a todas las organizaciones y empresas en mayor o menor medida, nos pondrá a prueba. El sector tecnológico sin duda aportará su parte a la solución de esta crisis desde muchos puntos de vista. Por lo que respecta a Altia, tampoco somos ajenos al impacto negativo de esta situación, espero que nuestra cultura de esfuerzo, resistencia, ilusión e innovación y el compromiso y la constante preocupación por nuestros profesionales, clientes y accionistas, sean los elementos que nos ayuden a gestionar de la mejor manera posible esta crisis”.

Reganosa y R, esenciales

El resto compañías con consideración de servicios esenciales en Galicia también se alejan de la amenaza de los ERTEs, al mantener su actividad. Además de las alimentarias, también destacan las energéticas. Es el caso de Reganosa, la regasificadora con sede en Mugardos. Eso sí, solo el personal que se ocupa de la operación de la terminal se desplaza a sus puestos, el resto, un 60%, se encuentra teletrabajando. Junto a Inditex, la gasera controlada por el Grupo Tojeiro y participada por la Xunta, forma parte del comité de sabios habilitado por el Gobierno gallego para planificar la recuperación económica tras el impacto del coronavirus.

El sector de las telecomunicaciones también tiene la categoría de esencial en el estado de alarma. Este hecho también facilita el mantenimiento del empleo. Ejemplo claro es el de la empresa de cable R. Si bien la filial de Euskaltel no ha acometido ningún ERTE, la plantilla se encuentra actualmente teletrabajando, según explican desde la compañía.

Grupo Alvariño

El grupo del expresidente de la patronal gallega, José Manuel Fernández Alvariño, también afronta la crisis del Covid-19 sin recurrir a recortes temporales de personal. Con más de un centenar de trabajadores, el Grupo Alvariño no ha activado ERTEs en ninguna de sus divisiones, ni dentro del sector TIC ni en el de las renovables. 

Al igual que en casos anteriores, el presidente de la compañía envió un comunicado a la plantilla, al inicio del estado de alarma. «Queremos mostrar el mayor agradecimiento y reconocimiento a nuestro gran equipo de profesionales, por vuestro esfuerzo diario, por continuar atendiendo a vuestras obligaciones laborales desde la máxima responsabilidad, lo que permite mantener nuestros servicios y compromisos con los clientes en estas circunstancias excepcionales», destaca.

Russula y el compromiso de la empresa familiar

Russula Corporación, empresa coruñesa dedicada al desarrollo y asesoramiento en proyectos de ingeniería y que trabaja con productores de acero de más de 30 países, es otro de los grupos gallegos que está esquivando los procesos de ERTE a pesar de la pandemia. Con 138 empleados en España, la firma, cuya directora general es Eva Maneiro, no ha planteado ningún ajuste laboral. 

A pesar de tratarse de una empresa fuertemente internacionalizada con oficinas en Brasil, EEUU, Italia, Rusia, Mexico e India, además de en A Coruña, Russula es una empresa de capital familiar, de igual forma que la mayoría de los grandes grupos gallegos que están haciendo frente a la crisis del coronavirus sin recurrir a los ERTEs

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