De Azkar a TDN: Fernández Somoza repite jugada tras inyectar más de 25 millones y disparar sus ventas un 33%

El empresario lucense tomó el control de TDN tras suscribir íntegramente una ampliación de capital y condonó deuda para sanear sus cuentas y sacarla de números rojos antes de preparar su venta

Luis Fernández Somoza | EFE

Luis Fernández Somoza | EFE

Luis Fernández Somoza vuelve a mover las fichas del tablero del sector del transporte en España. Carteson, el brazo inversor del empresario lucense, ha sellado la venta de TDN, proveedor de servicios logísticos por carretera con sede en Coslada (Madrid), al gigante suizo Kuehne+Nagel.

 «TDN es un campeón nacional con una extensa red de en España. Junto a nuestra red, estaremos mejor equipados para atender a nuestros clientes europeos». Una vez completada, la adquisición generará ganancias «de inmediato» y complementará «plenamente» el negocio actual de logística por carretera de Kuehne+Nagel, ha defendido Hansjörg Rodi, director de logística de la compañía.

Fernández Somoza repite con éxito una operación de desinversión en el sector 13 años después de completar la venta de Azkar a Dachser por un importe aproximado de algo más de 250 millones de euros. La empresa alemana ya contaba con un paquete accionarial del 10% desde 2008, pero no fue hasta 2012 cuando se hizo con el 90% restante de esta firma.

El empresario lucense destinó los frutos cosechados con Azkar a diversificar un portfolio de inversiones que abarca desde las sicav (Guntín de Inversiones y Currelos de Inversiones, con activos bajo gestión de más de 220 millones de euros), el inmobiliario (Vivienda Confort Coruña), aparcamientos o el sector del transporte.

Así saneó Fernández Somoza al grupo TDN

En este punto emergen dos nombres propios: Autoradio y TDN. La primera, con sede en A Coruña, está controlada al 100% por Fernández Somoza desde que en 2013 adquiriese a José Antonio Orozco (presidente de Azkar hasta el año anterior) el 20% restante. La segunda, por su parte, tiene su sede en el municipio madrileño de Coslada y, de acuerdo al medio especializado Cadena de Suministro, fue fundada por el propio Fernández Somoza, Gustavo Prieto (exdirector general fallecido en mayo de 2017) y Carlos Francisco Aremayo, que abandonó la compañía en diciembre 2017.

Fue en ese mes cuando a través de Carteson, Fernández Somoza suscribió de manera íntegra una ampliación de capital de 12,5 millones de euros a través de la cual se hizo con el control total de una compañía que arrastraba problemas de tesorería y un reguero de números rojos.

Por aquel entonces, TDN SAU, la matriz del grupo, venía de facturar 56,4 millones de euros en un 2016 al que había dado carpetazo inmersa en pérdidas y con un patrimonio neto negativo por valor de casi 10 millones de euros. Es por ello que la familia Fernández Somoza (sus hijas Susana y Belén asumieron la dirección de TDN desde 2017) acometió una operación acordeón con la que se redujo a cero un capital de 12,7 millones de euros y, en paralelo, se inyectaron 4 millones adicionales.

Estos casi 17 millones movilizados tenían como objetivo corregir el desajuste contable y cubrir pérdidas acumuladas de años anteriores. Además de estos movimientos, el brazo inversor de Fernández Somoza condonó préstamos por importe de 10,1 millones de euros para enjugar pérdidas.

Este plan de choque ha permitido enderezar el rumbo de una TDN que ha pasado de facturar 56,4 millones de euros en 2013 a cerca de 75 millones en un 2023 (un 33,2% más) y casi cuatro millones de euros de beneficio. TDN, que consumó su salida de pérdidas en 2021, cuenta actualmente 600 empleados y dispone de una flota de unos 700 vehículos. Además, opera 45 terminales y atiende 200 rutas diarias entre la Península Ibérica y Canarias. Mediante esta capilaridad, TDN fue capaz de gestionar más de un millón de envíos a lo largo de 2024.

El precedente de Azkar

De esta manera, Fernández Somoza ejecuta un movimiento que comparte similitudes con el caso de Azkar. Nacido en el seno de una familia de labradores en San Pedro de Calde, Fernández Somoza realizaría su primera incursión en el negocio del transporte durante su adolescencia, pero no fue hasta 1962 cuando consumó su apuesta.

Fue en ese año en el que creó Trasportes Somoza en A Coruña para trabajar para una empresa de transportes vasca buscaba franquiciados para extender su red de distribución. Esa compañía era Azkar (fundada por Eusebio Erauskin). Tras protagonizar un crecimiento sostenido durante dos décadas, Fernández Somoza llegó a ofrecerse para asumir el control de Azkar, una propuesta que fue rechazada.

Sin embargo, las turbulencias financieras de Azkar en el arranque de la década de los 90 provocaron que Fernández Somoza se hiciese con el bastón de mando con el apoyo de varias entidades financieras. En 1992 ya controlaba totalidad del capital de la compañía.

Fernández Somoza llevó el timón de la compañía durante 20 años. Desde 2008 lo hizo con Dachser como acompañante (el grupo alemán controlaba un 10% del capital) antes de, ya en 2012, consumar la venta de Azkar, que venía de facturar 367 millones de euros y con la cual daba trabajo 367 millones de euros y que da trabajo de forma directa a 3.000 trabajadores directos y a 2.000 autónomos.

Además, Azkar gestionaba una flota de 2.400 camiones, de los cuales 550 eran de ruta y 1.850 eran de recogida y reparto. Azkar operaba 350 rutas diarias, permitiendo llegar a 11.000 municipios en España y Portugal y, además, gestionaba 10 millones de expediciones al año.

Con estos números, Azkar se erigía como el líder nacional del sector de paquetería industrial y comercial en España al contar con una cuota superior al 11%.

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