López Madrid, jefe de Ferroatlántica, se triplicó el sueldo antes del rescate y el ERTE en Sabón

El yerno de Villar Mir se disparó su sueldo hasta los 5,6 millones de euros como presidente de Ferroglobe el año previo al rescate de la SEPI y los parones en Sabón

Javier López Madrid

Javier López Madrid, presidente de Ferroglobe y yerno de Juan Miguel Villar Mir

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Remuneración histórica para Javier López Madrid al frente de Ferroglobe. La junta general de accionistas de la multinacional aprobó el pasado mes de junio los emolumentos por valor de 5,6 millones de euros que el yerno de Juan Miguel Villar Mir percibió a lo largo de 2021.

La cifra es prácticamente el triple que los 2 millones que se embolsó por su labor en el año 2020 después de que la compañía haya logrado enderezar su cuenta de resultados. Y es que Ferroglobe, dueña de Ferroatlántica y sus plantas en Sabón y Boo, recortó sus números rojos de 246 a 95,7 millones de euros en 2021 y, además, arrancó el año 2022 con un beneficio «récord» de casi 151 millones de euros.

Esta mejora en los resultados ha provocado un boom de Ferroglobe en bolsa hasta el punto de que sus acciones pasaron de cotizar por debajo de los 2 dólares en enero del año pasado a hacerlo por encima de los 9 en marzo de 2022. La buena evolución de Ferroglobe en el parqué por aquel entonces generó un ingreso de 3,4 millones de euros en favor de López Madrid en concepto de incentivos a largo plazo.

Esta cantidad se suma a los 760.000 euros como salario fijo (52.000 más que el año anterior), así como con un bonus de 1,12 millones, una prima de 200.000 euros desplazamiento al lugar de trabajo y otros 150.000 euros por su plan de pensiones.

Turbulencias en bolsa, ERTE y rescate

Y es que las acciones de Ferroglobe retroceden un 37% desde sus máximos anuales del pasado mes de marzo. Desde entonces, la evolución de filiales como Ferroatlántica en España se ha visto salpicada por la huelga del transporte y una escalada de la luz que ha forzado apagones puntuales en las instalaciones.

La presión de los altos costes energéticos ha llevado a que la compañía haya decidido apagar este pasado mes de julio el último horno operativo en Sabón (Arteixo). Está previsto que en el mes de septiembre se negocie un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) tanto en la factoría gallega como en la de Boo (Cantabria).

La decisión fue anunciada apenas unas semanas después de la celebración del 50 aniversario de las instalaciones. Al evento llegó a acudir el propio López Madrid y en él se abordó el compromiso de invertir otros cuatro millones en la planta.

La compañía abordó esta cita después de que el pasado mes de febrero recibiese una inyección millonaria por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La institución que preside Belén Gualda canalizó un préstamo participativo por importe de 17,6 millones y otro ordinario de 16,9 millones de euros tras llevar a cabo «un exhaustivo y riguroso proceso de análisis» de la situación económica y jurídica de la empresa, del impacto sufrido por el Covid, así como del plan de viabilidad presentado por la compañía.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp