El ocaso de Isabel Pardo de Vera, la ingeniera que fichó Ana Pastor, ascendió el PSOE y dirigió la obra de Angrois
La lucense se enfrenta a un doble cerco judicial por el 'caso Koldo' y ha durado tan solo un mes como asesora en la constructora ACS tras la 'tormenta' desatada por su imputación

La expresidenta de Adif y exsecretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera Posada, durante su comparecencia ante la Comisión de Investigación sobre el ‘caso Koldo’, en el Senado / Europa Press
La Justicia estrecha el cerco sobre Isabel Pardo de Vera. El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, encargado de la investigación del denominado caso Koldo, ve «indicios consistentes» para imputar a la expresidenta de Adif y al exdirector general de Carreteras, Javier Herrero, por el presunto amaño de obras públicas.
El magistrado ha dejado el asunto en manos del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional que será el encargado de investigar estos hechos si también aprecia la existencia de «indebidas adjudicaciones».
Pardo de Vera ya está imputada por la comisión de unos presuntos delitos de malversación y tráfico de influencias por la contratación de la expareja de José Luis Ábalos, Jéssica Rodríguez, en las empresas públicas Ineco y Tragsatec durante su etapa como secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España.
La lucense ocupó este cargo entre los años 2021 y 2023. Fue entonces cuando la recién nombrada ministra de Transportes, Movilidad y
Agenda Urbana de España, Raquel Sánchez (hoy presidenta de Paradores), la incorporó a este puesto procedente de Adif. Pardo de Vera fue presidenta del gestor de infraestructuras ferroviarias durante los tres años anteriores.
Trabajadora en excedencia de Adif
Su vinculación con Adif se remontaba a una década atrás. No en vano, Pardo de Vera aterrizó en la empresa pública a través de una oferta pública de empleo en el año 2007. Licenciada en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidade de A Coruña, inició su andadura profesional en Segsa para posteriormente recalar en Ineco, en donde se encargó durante unos meses de la dirección facultativa de obras en tramos del AVE de Madrid a Galicia, antes de dar el salto a Adif.
Su primera etapa en el administrador de la infraestructura ferroviaria se extendería ocho años (de 2007 a 2015). Durante este periodo, Adif contó con tres presidentes diferentes: Antonio González, Enrique Verdenguer (que desembarcó tras la victoria de Mariano Rajoy en las elecciones generales de 2011) y Gonzalo Ferre.
Pardo de Vera pasó de llevar las riendas en las obras relativas al eje Ourense-Santiago a ser directora de obra, entre otros tramos, de los accesos a Santiago de Compostela (entre ellos, la fatídica curva de Angrois) y convertirse en jefa de Infraestructuras. Pardo de Vera también fue gerente del área para la construcción de la línea Madrid-Galicia, ya con Ana Pastor al frente del Ministerio de Fomento.
La segunda etapa de Pardo de Vera en Adif
Pardo de Vera dio carpetazo a su primera etapa en Adif en el año 2015 para asumir la dirección de Movilidad e Infraestructuras de la Diputación de Pontevedra después de que la socialista Carmela Silva relevase a Rafael Louzán en su presidencia. Tras apenas unos meses en el cargo, Pardo de Vera haría el camino de regreso a Adif para reincorporarse en esta ocasión como directora general de Explotación y Construcción.
Tras su acceso a la presidencia del ente público en 2018, Pardo de Vera imprimió una marcha más al proyecto Madrid Nuevo Norte (anteriormente conocido como Operación Chamartín), el mayor desarrollo urbanístico en toda Europa, tras más de dos décadas en el cajón (su idea nación en el año 1993).
Tras dos años como presidenta de Adif, Pardo de Vera sería la elegida por Raquel Sánchez para ser su número dos y ponerse al frente de la Secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Su etapa en este puesto duraría algo menos de dos años. Y es que tanto Pardo de Vera como el por aquel entonces presidente de Renfe, Isaías Táboas, presentaron sus respectivas dimisiones a comienzos de 2023 tras el fiasco por los nuevos trenes para Cantabria.
Renfe encargó en su momento 31 trenes de ancho métrico al fabricante CAF, pero el diseño de estos trenes tenía un error en el gálibo y resultaron ser demasiado anchos para los túneles históricos de esas regiones. El error se detectó antes de llegar a fabricarse, pero sí supuso un retraso en la entrega desde 2024 hasta 2026.
El regreso al mundo privado
Tras poner punto final a su etapa en la administración pública, Pardo de Vera intentó regresar al ámbito privado, aunque este tránsito no estuvo exento de polémicas. En diciembre de 2023 se anunció que la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler (Asval), organización impulsada por fondos como Blackstone, propuso su nombramiento como presidenta en sustitución de Joan Clos.
Sin embargo, antes de conocerse la resolución de la Oficina de Conflictos de Interés, Isabel Pardo de Vera decidió echar marcha atrás a su incorporación a Asval ante la tormenta política desatada a raíz de conocerse su posible incorporación, toda vez que la lucense formaba parte del Ministerio de Transporte y Vivienda cuando se negoció la Ley de Vivienda.
Tras su frustrado fichaje por Asval, Isabel Pardo de Vera terminaría encontrando acomodo en la cántabra Revenga Ingenieros, empresa que cotiza en BME Growth. En este caso, la Oficina de Conflictos de Interés sí se pronunció sobre su incorporación y dio luz verde a su fichaje como consejera de la compañía.
Durante esta etapa, Pardo de Vera, que es trabajadora en excedencia de Adif, compatibilizaría este cargo con la dirección técnica del plan estratégico de A Coruña para diseñar la hoja de ruta de la ciudad de cara a los próximos 25 años. Esta nueva andadura profesional duraría apenas seis meses, después de que Isabel Pardo de Vera denunciase la existencia de «controversias políticas artificiales» por su relación con el fondo Gingko, que firmó un convenio con el Concello para construir edificios en As Xubias.
Isabel Pardo de Vera se desvinculó del consistorio coruñés en octubre de 2024 y solo tres meses después (en enero de 2025) consumaría también su salida de Revenga por «motivos personales que le impiden desarrollar dichos cargos».
Más breve aún fue su andadura en ACS. La lucense se incorporó al grupo que preside Florentino Pérez el pasado mes de marzo en calidad de asesora en digitalización a finales de marzo. Sin embargo, su relación laboral con la compañía se extinguiría tras haber transcurrido apenas un mes ante el cerco judicial por parte de la Audiencia Nacional en el marco de las pesquisas por un caso Koldo que le amenaza por dos vías: la contratación irregular de Jéssica Rodríguez y el presunto amaño de obras públicas.