Isabel Pardo de Vera aguantó solo un mes a las órdenes de Florentino Pérez (ACS)
La lucense Isabel Pardo de Vera se incorporó en marzo como asesora en digitalización de la constructora ACS, pero se desvinculó de la empresa en abril en medio del cerco judicial por el 'caso Koldo'

La expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera sale tras declarar como testigo en el ‘caso Koldo’, en la Audiencia Nacional / Europa Press
El cerco judicial sobre la lucense Isabel Pardo de Vera precipita su salida de ACS. Fuentes de la constructora que capitanea Florentino Pérez han explicado a la agencia Europa Press que el pasado mes de abril se llevó a cabo la resolución de su relación laboral por mutuo acuerdo.
Pardo de Vera ese había incorporado al grupo en calidad de asesora en digitalización a finales de marzo, de modo que su etapa en la compañía ha durado apenas un mes como consecuencia de que la Audiencia Nacional la pusiese en la diana por el caso Koldo.
No en vano, el juez de la Audiencia Nacional que instruye esta causa, Ismael Moreno, ha citado como investigada a la también exsecretaria de Estado de Transportes el próximo 29 de mayo a las 10.00 horas. El objetivo es que ofrezca explicaciones sobre «la contratación aparentemente irregular» de Jésica Rodríguez -expareja del exministro de Transportes José Luis Ábalos- en dos empresas públicas, Ineco y Tragsatec, apuntando a posibles delitos de malversación y tráfico de influencias.
Pardo de Vera fue secretaria de Estado de la ministra socialista Raquel Sánchez entre 2021 y 2023, año en el que cesó de su cargo por la polémica de los trenes que se diseñaron para Cantabria pero que, en caso de haberse construido, no hubiesen cabido por los túneles. Esta depuración de responsabilidades, que también motivó la salida del presidente de Renfe por ese entonces, Isaías Táboas, también estaba vinculada al cargo anterior de Pardo de Vera en la presidencia de Adif desde 2018, cuando era ministro José Luis Ábalos.
La etapa de Pardo de Vera en la empresa privada
Desde su salida de la esfera de la administración pública, Pardo de Vera se vinculó primero con Asval, una organización que protege los derechos de los propietarios (incluidas empresas) de pisos en alquiler, y después en la compañía Revenga Ingenieros.
En diciembre de 2023, unos meses después de cesar como secretaria de Estado, paralizó su nombramiento como presidenta de Asval, antes de que el Gobierno se pronunciase sobre si permitía o no su acceso a ese puesto, ya que hay un periodo de dos años de incompatibilidad tras dejar un cargo público y requiere el permiso del Gobierno.
Como secretaria de Estado, Pardo de Vera tenía competencias en Vivienda, ya que en ese momento el Ministerio era de Transportes y Movilidad, pero también de Agenda Urbana, competencias estas últimas que en esta nueva legislatura han pasado a otro Ministerio. Por ello, varios sindicatos de inquilinos criticaron ese nombramiento como un conflicto de interés.
Posteriormente, en julio de 2023 entró en el consejo de administración de Revenga, pero tuvo que esperar un año para oficializar ese nombramiento, una vez recibió la correspondiente carta de compatibilidad por parte de la Oficina de Conflictos de Interés, dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
Sin embargo, el pasado mes de enero, Pardo de Vera abandonó esta empresa aludiendo «motivos personales que le impiden desarrollar dichos cargos» y acordó su nueva relación laboral con ACS. En esa ocasión, Pardo de Vera ya no necesitó el permiso del Gobierno, al haber transcurrido justo más de dos años desde que dejó el Ministerio, en febrero de 2023, a pesar de que ACS, como contratista, ha firmado contratos con Adif, empresa pública que Pardo de Vera presidió entre 2018 y 2021.
Según el portal de transparencia del Gobierno, Pardo de Vera recibió 80.393 euros de marzo de 2023 a enero de 2024 en concepto de «indemnizaciones tras cese», a razón de 7.333 euros mensuales. Como secretaria de Estado cobraba 123.000 euros.