Los acomodadores ponen a Colau ante su primer brete sindical

Los huelguistas del Liceu y del Auditori realizan la primera protesta frente al ayuntamiento recién constituido y piden que éste participe en la próxima negociación

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La plaza de Sant Jaume vivió este lunes la primera protesta desde que, el sábado día 13, se constituyese el nuevo gobierno municipal de Barcelona. Los acomodadores del Gran Teatre del Liceu y de l’Auditori de la capital catalana, acudieron hasta la puerta del consistorio para exigir la implicación de Colau y su equipo en el conflicto laboral que protagonizan desde hace varias semanas, por su subcontratación y la mengua en sus condiciones de trabajo

Los huelguistas solicitaron días atrás por carta la participación del consistorio en la próxima reunión de negociaciones, que tendrá lugar el próximo lunes 22. Según explica una portavoz sindical, ante la falta de respuesta desde el consistorio decidieron llevar su piquete hasta el propio ayuntamiento. Dado que los escasos policías allí presentes impidieron el acceso del grupo al completo al edificio, se consensuó que tres representantes (uno del Liceu, otro del Auditori y un tercero del sindicato) accediesen a su interior.

Sin confirmación

La falta de disponibilidad en ese momento de la alcaldesa hizo que fuese Gerardo Pisarello, el teniente de alcalde, el que recibiese a los huelguistas. Desde el sindicato destacan el tono «cordial» de la conversación, en la que, sin embargo, no recibieron la confirmación de la presencia municipal en la próxima reunión. Pisarello reconoció que «desconocía el caso en profundidad» y que, por tanto, se lo trasladaría a la persona responsable.

Los trabajadores, en huelga desde el 4 de junio en el caso del Liceu y desde el 30 de abril en el del Auditori, entienden que Colau –que mencionó el conflicto en el que están inmersos durante su discurso de investidura—debe jugar un papel clave en la resolución al problema. Entre las razones que esgrimen destacan el hecho de que, en estos momentos, y ante la falta de un responsable en el área de Cultura (cargo todavía no ha asignado en el nuevo Gobierno), es la propia alcaldesa quien ocupa la presidencia del consorcio que dirige el Auditori.

Conflicto abierto

Los huelguistas acudieron este lunes hasta Sant Jaume directamente desde el juzgado donde estaba previsto el juicio –finalmente pospuesto para el 13 de julio– sobre el caso abierto contra el Auditori de Barcelona. La denuncia, que acusa a la institución de vulnerar el derecho de huelga de los acomodadores, implicó una serie de medidas cautelares que han obligado a la bajada del telón, de manera indefinida, de este espacio cultural.

El Gran Teatre del Liceu, por su parte, ha vivido varias protestas en los últimos días, coincidiendo con la última función de ópera de la temporada. La ausencia de acomodadores ha obligado al teatro a modificar sus accesos y a extender diversas recomendaciones al público que acude a sus actos.  

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