La Fundación Barrié eleva un 30% los beneficios tras ganar más de 9 millones con fondos de inversión

Ocho años después de la resolución del Banco Popular, la Fundación Barrié da muestras de una buena salud, engorda su patrimonio y genera beneficios. La institución que fundó Pedro Barrié de la Maza, conde de Fenosa, en 1966 cumple con su hoja de ruta tras el golpe que se llevó por delante el 2,58% de las acciones que poseía del banco y que, poco después, provocaría la desaparición definitiva de la marca Pastor, la entidad que presidía el fallecido José María Arias, también vicepresidente del Popular.

La caída del banco dejó a la Barrié dos principales fuentes de ingresos. Por un lado, los alquileres que cobra al Santander y que en el ejercicio de 2024 alcanzaron por primera vez los siete millones de euros, suficientes como para cubrir todos los gastos de su actividad y de personal. De hecho, el presupuesto de 2025 prevé un gasto de 6,5 millones, inferior a los ingresos por rentas. Por otro, las inversiones financieras, 75 millones destinados principalmente a participar en fondos de inversión (60,6 millones) y a valores representativos de deuda (14,5 millones), que en 2024 depararon un resultado financiero positivo de 9,5 millones.

La revalorización de las inversiones permitió a la fundación cerrar el curso con unas ganancias de 11,7 millones, un 30% más que los 8,4 millones de 2023. Gracias a ello, el patrimonio neto de la institución engorda hasta los 178,7 millones, frente a los 166 millones de un año antes.

Cuando la junta de resolución dio por finiquitado el Popular y el Santander lo adquirió por un euro, la Barrié perdió 170 millones de patrimonio, representado por las acciones que tenía en la entidad y que no le estaban reportando mucho más que disgustos, pues el banco no entregaba dividendos desde 2014 debido a su delicada situación financiera. Desde aquel 2017, el patrimonio de la fundación se incrementó en más de 30 millones, aunque continúa lejos de las cifras que alcanzó en sus buenos tiempos del Popular, por encima de los 300 millones de euros.

Otro momento decisivo para la Barrié

Enclavada en el corazón de A Coruña, en la zona de los Cantones, vecina de la sede de Pontegadea y la Fundación Amancio Ortega, la institución que preside Pilar Romero Vázquez Gulías se acerca a otro momento decisivo. El contrato de alquileres que el Santander heredó del Popular cumple 20 años en 2029. Hasta esa fecha, la Barrié prevé ingresar en rentas 32,7 millones, de los que 7,28 millones corresponderán a este ejercicio, el de 2025.

A partir de ese año, la entidad que preside Ana Botín tiene dos opciones. Prorrogar su relación con la Barrié durante 20 años más, lo que garantizaría a la institución más de 150 millones de ingresos en ese periodo, o dejar libras las oficinas para que la fundación busque nuevo uso o inquilino.

Según las cuentas que ha hecho públicas la Barrié, los arrendamientos al Santander aportaron el año pasado 7,1 millones en ingresos, frente a los 6,9 millones del año anterior. De este importe, 7,09 millones correspondían con los inmuebles y 12.700 euros por plazas de aparcamiento. Además, la institución percibió 445.000 euros por alquileres a particulares e instituciones diferentes del Santander, es decir, procedentes del resto de su patrimonio inmobiliario.

Además del negocio de alquileres y de las inversiones financieras, la Barrié cuenta para el desarrollo de su actividad social, cultural y educativa con ayudas públicas y aportaciones de particulares, que completan sus ingresos, si bien representan una parte menor de sus recursos. El año pasado fueron 90.000 euros y en 2023 alcanzaron los 731.000 euros.