Escotet, sobre la transición energética: "Tenemos la sensación de que nos quieren convertir en el policía verde"

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, participó este martes en un acto organizado por el IESE en Madrid, donde dejó dos ideas principales, dos ajustes que considera necesarios para mejorar la competitividad bancaria en Europa. El primero es una herencia de la intensa regulación de la banca derivada de la crisis financiera. El segundo atañe al proceso de transición energética, eje estratégico sobre el que la Unión Europea ha dibujado su plan de desarrollo económico. En ambos casos, el dueño del banco gallego considera que son necesarios cambios.

Escotet considera que Europa tiene un «problema de hiperregulación» que provoca costes «innecesarios» para la banca. Puso como ejemplo a la entidad financiera que preside. Según explicó, Abanca afronta unos costes de unos 200 millones por la emisión de instrumentos para cumplir con los requisitos mínimos de fondos propios y pasivos elegibles (MREL, por sus siglas en inglés).

A juicio de Escotet, sería necesario buscar otras alternativas que sean más eficientes que las actuales, pues entiende que la realidad de la banca cambió y está preparada para una normativa más flexible. «La regulación en el momento que apareció era necesaria, pero la realidad bancaria es totalmente diferente. Es el momento de plantearse alternativas distintas. Habría que buscar formas de eficientar esa regulación», dijo el presidente de Abanca.

La sostenibilidad y la ‘policía verde’

Escotet también ha pedido a las autoridades europeas «eficientar» ajustar el impacto de la sostenibilidad al nuevo escenario geopolítico que se abre. Según aseguró, Abanca quiere asumir un «rol de liderazgo» en la transformación energética, pero esta «tiene que adaptarse al nuevo escenario geopolítico». «Creo que Europa debe de ajustar ese ritmo y no frenar la competitividad«, planteó el banquero, ya que la aplicación actual del marco de sostenibilidad puede «destruir ventajas comparativas».

«A veces tenemos la sensación de que nos quieren convertir en el policía verde«, criticó el primer accionista de Abanca, quien advirtió que el rol de la banca debe ser de «catalizador».