De la Rosa pidió a Nicolás que grabase la conversación por desconfianza

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La aparición de unas grabaciones en las que el pequeño Nicolás conversa con el financiero Javier de la Rosa y en las que se detalla una parte de las corruptelas de los años 80 y 90 entre el mundo político y empresarial ha abierto una nueva vía de debate sobre lo acontecido en el entorno del ex presidente catalán Jordi Pujol durante décadas.

Son mayoría quienes se han sorprendido con el formato de esas revelaciones: son unas grabaciones que la policía ha confiscado a Francisco Nicolás en el curso de las investigaciones que se siguen contra él. El pequeño Nicolás accedió a De la Rosa, se vio con él y conversaron a calzón quitado. El financiero condenado pensaba que lo hacía con un agente del CNI y se entrevistó con el joven tras ser inducido a ello, y según explica, por una alta instancia estatal, sin más concreción.

Pero, ¿sabía De la Rosa que el pequeño Nicolás le estaba grabando?: «Sí, lo pedí yo. No me fiaba y prefería que lo que yo dijese quedara grabado y no fuera interpretado», asegura en conversación telefónica con este medio. La desconfianza, pues, parece que fue máxima entre ambos interlocutores, pese a la mediación a la que el financiero alude para justificar el encuentro.

Economía Digital

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