Elena Ochoa presenta en Barcelona una exposición dedicada a su editorial Yborypress
En el acto, en el Hotel Alma, estuvo acompañada de su marido Norman Foster
“Barcelona es una ciudad muy especial para mí, la llevo en el corazón”, con estas palabras inició Elena Ochoa Foster la presentación de la trayectoria de Yborypress, el proyecto artístico híbrido (galería, librería y editorial), que fundó en 1996, fusionando su pasión por la lectura y el arte.
Por aquellas fechas, la psicóloga Elena Ochoa, estrenaba matrimonio con Norman Foster, el no va más de los start architects, un hombre 25 años mayor que ella, deportista, piloto de reactores y helicópteros, ennoblecido por la reina y Tony Blair, y con una fortuna que el diario The Guardian calculaba en 60 millones de euros. Todo un personaje.
Por él, para estar a su lado, la doctora abandonó ella 20 años de investigación y disciplina académica y decidió reinventarse hacia la edición de libros de artista.
“Durante meses visité los talleres de los mejores artesanos de la edición, fabricantes de papel en China, Japón, Francia e India, contacté con pequeños impresores y encuadernadores, familias en el oficio durante generaciones –dijo la fundadora y directora general de Yvorypress – No quería hacer cualquier libro. Quería hacer los mejores, piezas únicas, libros objeto, series limitadas”, explicó.
De Chillida al éxito
Su primer proyecto, un monográfico sobre el escultor vasco Eduardo Chillida, salió a la luz en el 2003 con 200 ejemplares numerados, de 32 kilos de peso, que costaban 37.000 euros cada uno. La mitad estaban ya adjudicados antes de salir a la venta. Hoy este libro vale tres veces más. “Chillida fue nuestra escuela. La demostración de qué éramos capaces”.
Actualmente, Yborypress, con sede en Londres, Ginebra y Madrid, desarrolla una actividad internacional en áreas de comisariado de exposiciones, galería de arte, consultoría de arte contemporáneo, proyectos editoriales, producción audiovisual y proyectos educativos.
Recepción en el jardín del hotel Alma
Enfundada en un elegante vestido verde de Azzedine Alaia, taconazos y la cabellera rojiza al viento, Elena Ochoa, llegó acompañada de su marido, el gran Norman Foster. Pero en esta ocasión fue ella la que brilló con luz propia en el jardín del Hotel Alma.
Allí, bajo rigurosa invitación, se había congregado una buena parte de alta burguesía barcelonesa: Aurelia Carulla, Carlos Usandizaga, Bartolo Masoliver, Cucha Puig, Gloria de Pallejá, Paco Gaudier, Mercedes Arnús, Pilar Garrigosa, Paco Enrich, Mónica Boada, Marta Canut, Andrés y Eva Soldevila, Niki Bosch, y arquitectos como Joan Pere, Alfons Borrell, Carlos Ferrater, Norman Cinamon o Elies Torres…
No es habitual recibir en Barcelona la visita de una pareja top class global, cuya vida social discurre por los circuitos internacionales. Los Lords of Foster lo son. Trabajan en Londres, toman el té con la reina en el Buckingham Palace, acuden a las fiestas de la high society británica y viven en un castillo del siglo XVIII, en Suiza, donde están afincados sus dos hijos.
Sin protocolos
Lo suyo es un continuo ir y venir entre ciudades de los cinco continentes, siempre juntos y volcados en su trabajo. En realidad viven en un avión, su jet privado. A Barcelona suele venir sin embargo Elena a menudo, siempre de forma discreta y sin protocolos, para visitar a su gran amiga, Macarena Herrero, la esposa de Juan Peláez, Marqués de Alella.
La otra tarde, en Barcelona, Lady Foster tuvo una palabra, una sonrisa para cada invitado. La diseñadora y coleccionista Cristina Castañer, la comisaria de arte contemporáneo Gloria Moure, el diseñador gráfico Pablo Juncadella, la diseñadora de moda Rosa Esteva, cuya firma, Cortana, ha vestido muchas veces a Ochoa.
Joaquín Ausenjo, anfitrión del evento y propietario de la cadena de hoteles urbanos de lujo bajo la marca Alma. Nori Furlan y Paco Llonch, responsables del impecable interiorismo del Hotel Alma Barcelona y colaboradores de Yborypress para el libro de artista Detritus. Fueron ellos quienes se encargaron de clonar la vieja maleta de cuero de Francis Bacon, para la que Enrique Puig creo una esencia única de cuero, madera y polvo.
La exposición
La exposición que inauguró Elena Ochoa en Barcelona incluye una selección de publicaciones editadas por Yborypress entre las que destaca Becoming, un libro de artista creado por Ai Weiwei, que recoge la documentación fotográfica de la construcción del nuevo aeropuerto de Pekín, la mayor estructura cubierta del mundo, obra de Norman Foster.
El formato se inspira en el tradicional álbum de fotos chino y está encuadernado en tela de algodón. Cada libro incluye un C-Print original firmado por Ai Weiwei y 147 fotografías facsímiles del artista impresas en offset, fechadas y numeradas en golpe seco sobre el paspartú. El libro está valorado en 16.000 euros.
La muestra permanecerá abierta al público en el hall del Hotel Alma (Mallorca, 271) hasta el próximo día 28 de abril.