Tradición y romance encarnados en velero

El yate Marie es uno de los más sofisticados dentro del mercado de las grandes esloras

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El astillero holandés Vitters Shipyard y el diseñador André Hoek son los encargados de haber hecho del velero Marie una nave real. El yate Marie fue concebido con amor y profundo sentido de propósito y espíritu del matrimonio compuesto por Ed y Marie Bosarge, propietarios de Borsage Family Office, una empresa de negocios de Houston.

Ed y Marie Bosarge

La pareja Bosarge, ella cantante de jazz y él matemático y científico, ambos apasionados del mar se empecinaron en crear esta exclusiva nave marítima cuando hacían una travesía con su velero Tenacious. El viaje lo protagonizaban Las Divas, el grupo artístico de Marie Bosarge, con su música bajo cubierta, cuando decidieron que debían construir uno nuevo que se ajustara a sus necesidades: “El velero Marie fue concebido porque necesitábamos un ambiente lo suficientemente grande para un piano Steinway de media cola”.

Fascinante precisión

Marie es un buque de vela ketch, formado por dos mástiles en negro pulido y con la misma forma por popa que por proa. Sus 55 metros de eslora, el casco negro brillante en forma de pluma y la cubierta de teka aportan cierta reminiscencia a la edad de oro del yachting pero con todas las comodidades de un yate del siglo XXI.

La mezcla de estilo clásico y moderno que conforman esta goleta de alto rendimiento, enamora a simple vista. Repleto de zonas amplias donde poder dar conciertos y navegar al mismo tiempo, está preparada para albergar cómodamente a 10 personas en una travesía larga. Cuenta con una suite principal con una cama California King size y tres cabinas de lujo, todas con baño. Asímismo varias salas de estar, despacho y sala de vapores. Y por último el gran protagonista del navío: un piano Steinway de media cola en el salón principal de dos niveles.

El casco del navío es de aleación de aluminio, lo que lo hace ligero pero rápido, tal y como quería Edd, “Un yate seguro, estable y capaz de cruzar el mundo”. Marie, fue construida sobre el tiempo estimado, dentro de presupuesto y entregado en la fecha prevista: tan sólo dos años, un período realmente corto para un yate de esta envergadura y precisión.

El velero fue puesto en marcha en la Yacht Show de Mónaco a finales de 2010, donde fascinó a todos los asistentes, y es así, verlo navegar resulta todo un espectáculo de danza en la pista oceánica.

Economía Digital

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