Las graves consecuencias económicas que tiene para España la alineación con Hamás y el ataque a Israel 

Al inicio de una semana difícil para Pedro Sánchez, otra más, desde La Moncloa se uso a Israel para lanzar una cortina de humo e intentar que la previsible enésima derrota parlamentaria del gobierno, a cuenta de la reducción de jornada, cope portadas y titulares.  

El presidente del gobierno compareció, solemne, para no anunciar ninguna novedad y para afirmar pomposo y engolado que España “estaría en el lado correcto de la historia”. Caprichos del destino, horas antes del embajador de EE.UU. en Jerusalén, Mike Huckabee, había afirmado lo contrario: “La batalla de Israel contra Hamás es una lucha entre el bien y el mal, y tienes que elegir un bando. Esto no es una cuestión de derecha o izquierda”. Sánchez eligió bando, equivocado, y con su error nos arrastra a todos los españoles.  

El presidente del gobierno tras su soflama pro-Hamás difundió diversos cortes de video, a través de las redes sociales, acusando a Israel de genocidio y de exterminio de un pueblo indefenso en referencia a los palestinos. El ministro de exteriores de Israel, Gidoen Sa’ar no tardo en responder tachando al gobierno español de “corrupto, hostil a Israel y de usar una retorica descontrolada y cargada de odio”.  

El presidente del gobierno en su intervención no tuvo ni una palabra de denuncia por el acoso sufrido por el quipo israelí de ciclismo en la Vuelta a España y horas más tarde del último atentado contra civiles israelís en Jerusalén no había tenido tiempo de escribir ninguna mensaje de condena ni de solidaridad con las víctimas. 

España lidera una campaña europea contra Israel, las pancartas de Hamas agradeciendo a España su apoyo deberían avergonzarnos. El integrismo guiado a distancia por Teherán, el mismo que ha cometido los atentados de Barcelona, Niza, Londres, Nueva York, Bostón y tantas ciudades en todo el mundo es el que dirige a Hamás, a Hezbollah y a los Hutiés. ¿Nadie se da cuenta en ninguna cancillería europea que Hamás no se rinde, mantiene secuestrados y trafica con alimentos con impunidad porque se siente amparado por Europa? ¿No es evidente que si Hamás, o sea, Irán, logra el objetivo de aniquilar el Estado de Israel nada se interpondrá entre el fundamentalismo y Europa? No hemos aprendido nada de que sucedió en los años 30 en el viejo continente ni de qué consecuencias tiene transaccionar con el terror.  

«Somos victimas de nuestro propio activismo malvado»

Más allá de consideraciones sobre cual es el lado correcto de la historia donde no hay duda de que Sánchez está justo donde Trump le colocó, no por error si no como premonición: en los BRICS y no en la civilización occidental, debemos analizar las consecuencias económicas del activismo pro-Hamás de Sánchez.  

Somos victimas de nuestro propio activismo malvado. El Ayuntamiento de Barcelona ha excluido a Alstom de un concurso público para suministrar vagones de metro a Transportes Metropolitanos de Barcelona. El motivo: que Alstom ha vendido vagones de tren a Israel ¡Fabricados de Santa Perpetua de Mogoda, a pocos kilómetros de Barcelona ¡  

Alstom tiene un Cataluña 1.500 trabajadores y realiza compras a proveedores catalanes por valor de 212 millones anuales. El centro de Alstom en Santa Perpetua ha fabricado trenes para Chile, Perú, Panamá, Australia, República Dominicana, Singapur, Grecia, Alemania, Marruecos y la propia España. ¡Nos hemos vuelto locos ¡¿Es que nadie se da cuenta que tener una industria es tener un tesoro? ¿En qué mundo se compra un vagón de tren a una empresa extranjera si lo podemos comprar a una propia?  

El presidente del gobierno ha anunciado en su perorata propagandística que incrementarían las inspecciones a barcos con destino a Israel que fondeen en puertos española para evitar que lleven armas. Su anuncio es vacío, los inspectores no tendrán trabajo alguno dado que el pasado 13 de agosto EE.UU eliminó al puerto de Algeciras de un acuerdo de intercambio de itinerarios que conectaba las costas Este y oeste de norte américa con Japón, Corea del Sur, China e India.

El acuerdo había entrada en vigor en febrero de este año y ahora han sido excluidos del mismo Omán, Emiratos Árabes y España. En el caso español el impacto en Algeciras es grave dado que pierde la escala de navieras como Maersk o American President Lines y el beneficiario es el vecino puerto de Tánger en Marruecos que ahora recibirá la actividad que antes recalaba en el campo de Gibraltar español y que se calcula en 750.000 TEU anuales.  

 Mientras España se hace la potencia mundial y se cierra todas las puertas con Israel y, en parte, con Estados Unidos, el vecino de Israel, Egipto ha anunciado la compra de 130.000 millones de metros cúbicos de gas israelí hasta 2040 por valor de 30.000 millones de euros y la construcción de un nuevo gaseoducto en el que invertirá 400 millones adicionales.  

No puedo evitar tener la sensación de que a Pedro Sánchez le importa una higa la guerra en Gaza, las víctimas y el sufrimiento. Todo en él es cálculo político carente de empatía y sin cálculo alguno de las consecuencias de sus actos. Los españoles pagaremos un precio económico por su actitud y nada de lo que hace sirve para detener la guerra… aunque eso el ya lo sabe y le da igual.  

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