Pan para hoy, hambre para mañana: el consumo público en Cataluña subió en 2024 un 50% más que el privado
Es alarmante que el crecimiento se base en un fuerte tirón del consumo público, que aumenta un 5,3% frente al 3,5% del privado
El informe sobre economía catalana, que anualmente publica BBVA Research, pone encima de la mesa algunos datos reveladores que dan muestras de ciertos desequilibrios de la economía catalana. Si bien hay datos globales positivos, es alarmante que el crecimiento se base en un fuerte tirón del consumo público, que aumenta un 5,3% frente al 3,5% del privado.
No es buena noticia que el sector privado, que es quien tiene que mantener al público, consuma y demande menos que el mantenido, dado que puede llegar un momento en el que el sector privado se quede exhausto y sin recursos para seguir alimentando al sector público a base de impuestos crecientes.
Otro dato inquietante es que, a pesar de las proclamas y anuncios sobre la vivienda realizadas desde las administraciones públicas, el informe refleja que en 2024 las viviendas en construcción en Cataluña cayeron un 2,3% en comparación al año anterior. Destaca el frenazo sufrido por la provincia de Barcelona, donde el número de viviendas en proceso de ser entregadas cayó un 7,9% en comparación con 2023. El resto de las provincias presentan datos positivos, pero también registran un retroceso en viviendas terminadas, que en conjunto de Cataluña fue un 4% inferior al año precedente.
Gerona y Lérida, con Valor Añadido Bruto a precios básicos (VAB) del 4,5%, lideraron el crecimiento económico de Cataluña, por delante de Barcelona (3,9%) y Tarragona (3,4%). El turismo siguió siendo uno de los motores de la economía catalana y solo la zona pirenaica y el Ebro, con un retroceso del 7,4% y el 2,2% respectivamente en las pernoctaciones, registró un dato negativo.
Por sectores, las comarcas con mayor peso del sector primario son el Lluçanès (Barcelona) con un 19,1% y les Garrigues (Lérida) con un 12,1%. La industria donde más peso tiene es en la Ribera d’Ebre con un 79,1%, debido a la presencia en esa comarca de la central nuclear de Ascó, amenazada de cierre por las políticas de dogmatismo ambiental del gobierno central. En construcción, la comarca con más peso es la Cerdanya, en el Pirineo gerundense, debido al empuje de la construcción de segundas residencias. En servicios, Barcelona y su zona de influencia tienen más peso con un 88% de su tejido productivo.
En servicios, Barcelona y su zona de influencia tienen más peso con un 88% de su tejido productivo
Ocho comarcas catalanas, de ellas cinco en Lérida, dos en Gerona y una en Barcelona, crecen por encima del 5%. La que más crece es La Selva, en el sur de la Costa Brava gerundense, con un avance del 6% del VAB. La segunda de mayor crecimiento se sitúa por encima de Lérida capital y es La Noguera, con un 5,7%. Solo una comarca, el Moianés, en la provincia de Barcelona, retrocede con una caída del -1,1% del VAB. Casi todas las zonas de Cataluña analizadas por BBVA han recuperado los índices económicos previos al COVID.
Los servicios suponen el 75,1% de la generación de riqueza en Cataluña. Le sigue la industria (19,2%), la construcción (5%) y el sector primario solo alcanza el 0,8%, que además durante la presente década ha caído un 35,4%. También la construcción ha retrocedido, en concreto, un 8,2%, lo que refleja la incapacidad de las administraciones públicas de convertir en realidad sus anuncios de impulso de la vivienda. El avance de la economía catalana se ha sustentado en el 10% de avance de los servicios y el 3,6% de la industria.