Operación Campamento desborda los plazos: las viviendas se harán esperar más allá de 2027
El arranque de las demoliciones marca el inicio real de la Operación Campamento, pero fuentes del sector advierten que las primeras viviendas no estarán listas hasta 2028

Terrenos de los antiguos cuarteles de Campamento. Foto: EFE
La promesa tenía fecha: finales de 2027. Para entonces, el suroeste de Madrid debía acoger las primeras llaves de la Operación Campamento, uno de los proyectos de vivienda pública más ambiciosos de la capital. Pero la realidad se impone a la previsión política. Según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL de fuentes del sector, ese calendario no se cumplirá: las primeras viviendas no estarán listas antes de 2028.
No es un retraso catastrófico, pero sí simbólico. Porque revela las dificultades estructurales que afronta cualquier intento de reconvertir grandes bolsas de suelo en barrios vivos. Porque expone el desajuste crónico entre las declaraciones públicas y los ritmos reales del urbanismo.
La Operación Campamento —que transformará 2,1 millones de metros cuadrados de antiguos terrenos militares en más de 10.700 viviendas, un 60% de ellas protegidas— ha arrancado por fin su maquinaria técnica con la publicación de la primera gran licitación de obras. No se trata aún de grúas ni cimientos, sino de lo que se conoce en el sector como «fase cero»: la demolición.
Sepes, la entidad pública dependiente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y encargada de la actuación, ha lanzado la licitación de los trabajos para derribar 57 construcciones repartidas por el antiguo recinto militar.
El contrato, valorado en más de 4,6 millones de euros, contempla la demolición de 37 edificaciones en desuso, diez garitas de vigilancia y otros tantos tramos de cerramiento perimetral. El plazo para la presentación de ofertas concluye el 10 de septiembre, y la demolición se extenderá durante nueve meses.
Será, según fuentes del ministerio, la primera de muchas licitaciones en una operación que se prolongará durante casi una década.
«Pero aunque la maquinaria administrativa ya se ha puesto en marcha, los tiempos no cuadran. La ministra Isabel Rodríguez había afirmado, en una entrevista en TVE el pasado año, que «a finales de 2027 estaremos ya con las nuevas viviendas, algunas de ellas ya construidas, para ser accesibles a las personas que lo están necesitando». Esa previsión, afirman fuentes conocedoras del proceso, es «demasiado optimista».
La razón no es solo la complejidad de una operación que implica recalificación, urbanización y construcción a gran escala. También influye la dinámica propia de la administración, marcada por concursos públicos, plazos de exposición, alegaciones, informes sectoriales y, por supuesto, los inevitables recursos.
«Es un engranaje lento, con muchos actores y muchas fases encadenadas. Solo el inicio de las obras de urbanización está previsto para finales de 2025. De ahí a entregar llaves en dos años… es difícil», apunta una fuente.
De hecho, el retraso hasta 2028 podría considerarse casi conservador. A falta de que se liciten las obras de urbanización de Campamento —el paso previo indispensable para empezar a construir viviendas— y de que se cierre definitivamente la reparcelación, el proyecto aún no ha comenzado a correr el cronómetro real de la edificación.
Operación Campamento, ¿Listo para construir?
Pese a ello, el relato político se mantiene firme. La ministra Rodríguez sigue defendiendo que lo «más difícil» de Campamento, el diseño urbanístico, ya está hecho. «Ahora queda casi lo más fácil, que es empezar a construir«, afirmó en tono esperanzador. Pero sobre el terreno, el ruido que se escuchará primero no será el de las hormigoneras, sino el de las excavadoras derribando los vestigios del pasado militar.
Mientras tanto, Madrid sigue esperando. Y los futuros inquilinos del nuevo barrio, también. Porque más allá de la épica institucional, Operación Campamento es, hoy por hoy, una promesa que necesita más tiempo. Y como tantas otras veces, el reloj del urbanismo corre más despacio que el de la política.