Barcelona es la provincia más peligrosa para ser funcionario

Las agresiones a empleados públicos aumentaron más del 50%, y se producen sobre todo en las oficinas de empleo

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Un sindicado de empleados públicos denuncia que las agresiones, sobre todo en las oficinas de empleo, han aumentado un 56% en el último año, y reclaman medidas de seguridad y protocolos para evitar los ataques.

Según la Central Sindical Independiente de Funcionarios, en el 2015 se registraron 326 casos de agresiones, mientras que el año anterior hubo 2014 sucesos. Esto implica casi un ataque cada día a los funcionarios, precisan en el gremio, y además de las oficinas de empleo, también se suman las agresiones producidas en otras dependencias, como la Seguridad Social, Inspección del Trabajo, los exámenes de tráfico o las encuestas presenciales del INE.

Insultos y golpes

Barcelona es la provincia más ‘peligrosa’ para los funcionarios, seguida por Zaragoza, Madrid, Málaga y Tarragona. Y clasificado por tipo de agresión, la más frecuente son los insultos, las amenazas y los gritos, con el 76,6% de los casos. Un 16,8% de los eventos han sido con agresión verbal y golpes al mobiliario, el 2,8% de los empleados han padecido agresiones físicas (como tirar objetos), y el 0,3% ha llegado a ser golpeado.

Para evitar que el asunto pase a mayores, en uno de cada cuatro casos tuvo que intervenir el personal de seguridad de la oficina, en un 10,5% la policía u otro cuerpo, y en el 18,8% de los casos, tanto la seguridad privada como la fuerza pública.

Las mujeres sufren más agresiones

En esta triste estadística, dos de cada tres personas agredidas es mujer, y en todos los casos, los empleados padecen cuadros de ansiedad, nerviosismo, angustia, problemas de tensión, temor a represalias e indefensión.

Precisamente, según CSIF tres de cada diez oficinas no tienen personal de vigilancia, y los motivos por los que los usuarios llegan al ataque van desde pretender ser atendidos sin cita previa a recibir la denegación de prestaciones o subsidios, pasando por desacuerdos con sanciones o informaciones recibidas.

Las prisiones no tienen protocolos anti violencias 

Las instituciones penitenciarias también contabilizaron al menos 140 agresiones el año pasado, y el sindicato denuncia que estos centros no cuentan con ningún procedimiento de prevención de la violencia, lo que se suma a un cuadro de escasez de personal y un excesivo número de internos por cada módulo. 

Economía Digital

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