La familia de Ada Colau sale de Barcelona e ignora las recomendaciones

La alcaldesa de Barcelona reconoce en una rueda de prensa que su pareja y sus dos hijos han salido de la capital catalana

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha lamentado que el gobierno de la Generalitat no haya consensuado con los ayuntamientos las nuevas restricciones que han entrado en vigor este sábado en 13 municipios del área de Barcelona, provocando la salida de vehículos del área metropolitana desde ayer por la tarde, cuando se llegaron a producir retenciones del tráfico

Pero ella tampoco predica con el ejemplo, ya que su familia —su marido y sus hijos— se han saltado también las recomendaciones que piden a los barceloneses que permanezcan en la capital catalana para evitar que se exporte la transmisión elevada de la zona al exterior. Así lo afirmó la propia alcaldesa en rueda de prensa el viernes cuando se le preguntó por el asunto.

La alcaldesa a la vez negó que ella vaya a seguir los mismos pasos: «Mi compañero está con los niños, pero yo no me voy, estoy aquí», en respuesta al digital Metrópoli Abierta

La marxa de Barcelona al exterior fue tal que —según Rtve— el descenso del tráfico de salida de Barcelona respecto al mismo viernes del año pasado apenas fue del 10%. Con esto, tráfico registró la salida de casi 360.000 vehículos, casi todos con destino a la Costa Brava y Daurada para pasar el fin de semana. Incluso llegaron a haber retenciones en la AP-7 y en la N-340 durante la tarde de ayer, cuando hubo una mayor cantidad de salidas.

Esto podría tener consecuencias catastróficas para el resto de territorios donde se han trasladado los barceloneses, pudiendo expandir la transmisión comunitaria por falta de responsabilidad. La región sanitaria de Barcelona ciudad, en las pasadas 24 horas, ha registrado 894 nuevos casos.

Las medidas recomiendan a la población que no salgan de sus casas salvo para lo imprescindible, aunque no es de cumplimiento obligatorio. Entre las prohibiciones, destaca el impedimento para que más de 10 personas se reúnan juntas. Las normas tendrán una duración de 15 días como prueba para ver como evoluciona el ritmo de contagios en la ciudad.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona ha negado que se tengan que establecer controles policiales como sí que pasó durante el estado de alarma. ¿El motivo? Que no existe ninguna restricción que lo impida —como sí que pasaba durante el confinamiento—. 

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