El abogado de Puigdemont ataca al de Junqueras

Gonzalo Boye: "Al Tribunal Europeo de Derechos Humanos hay que llegar con los pantalones en su sitio"

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El varapalo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) no ha sentado bien al independentismo, y ha propiciado un encontronazo entre uno de los abogados de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, y el letrado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, Andreu Van den Eynde, que fue quien presentó a finales de 2017 la demanda, suscrita por los propios Puigdemont y Junqueras, así como por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y otros 73 diputados independentistas.

El TEDH ha desestimado la reclamación, presentada contra la decisión del Tribunal Constitucional de suspender el pleno del 9 de octubre de 2017 que pretendía estudiar los efectos del referéndum ilegal del 1-O y declarar la independencia. La decisión supone la primera derrota de los líderes independentistas en Estrasburgo, estación final de toda la estrategia jurídica desplegada por Junts per Catalunya, ERC y la Generalitat en la actual fase del procés.

Una de las reacciones que ha suscitado la sentencia en el seno del independentismo ha sido la del exconseller de ERC Josep Huguet. «Después de lo del TEDH, eso de la vía jurídica europea no será un camino de rosas como vaticinaban abogados que han acabado haciendo de políticos», ha escrito en su cuenta del Twitter, en referencia a uno de los letrados de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, ahora diputado de JpC por Girona.

Alonso-Cuevillas no le respondió, pero sí Boye, el otro miembro más destacado del equipo jurídico del expresident: «Igual deberías preguntarte quién hizo ese recurso porque el TEDH y el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) son sitios muy técnicos a los que hay que llegar con los deberes hechos y los pantalones en su sitio».

La pulla iba dirigida al abogado de Junqueras, que es quien presentó en representación de los 76 firmantes una demanda que ahora Estrasburgo concluye que estaba «manifiestamente mal fundada», y que es el que aparece citado en la sentencia.

El propio Van den Eynde se encargó de replicar. «Como bien sabes el representante de los demandantes no es necesariamente el redactor», se excusó, alegando además que él no la habría escrito en inglés. «Pero la letrada que se encargó hizo los deberes lo mejor que pudo», concluyó, antes de rematar el mensaje con un emoticono sonriente, como para rebajar la tensión. 

Boye captó el mensaje, y, minutos después, añadía una coda a su anterior andanada. «Ni la hice yo ni la hizo quien aparece en la resolución», remató para zanjar la cuestión.

No es la primera vez que en el seno del independentismo se las tienen tiesas por una demanda presentada al TEDH. En febrero del año pasado, el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC) , pidió a Estrasburgo cautelares para intentar garantizar la investidura de Puigdemont pese al veto establecido por el Constitucional, y la iniciativa generó un enfrentamiento entre Esquerra y Junts per Catalunya (JpC), que acusó a Torrent de tomarla de forma unilateral y alegó que caería en saco roto, como así fue, y que el TEDH debería reservarse como última instancia a la que recurrir una vez agotada la vía judicial en España, y no a las primeras de cambio.

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