El accidente del Alvia abre otro frente entre Madrid y Bruselas 

La Comisión Europea quiere repetir la investigación de la catástrofe que causó 80 muertos y más de un centenar de heridos. El Gobierno se podría enfrentar a una sanción por las irregularidades en las primeras pesquisas

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La disputa por el déficit no es el único frente abierto entre España y Bruselas. La Agencia Ferroviaria Europea presentó este jueves su informe sobre el accidente del Alvia en Santiago de Compostela, en el que perdieron la vida 80 personas y más de un centenar resultaron heridas.

En el documento el organismo comunitario no deja lugar a dudas: la labor de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) llevada a cabo en España no fue independiente, y en ella no se abordaron «elementos clave» que explican las causas del accidente. 

Las reacciones han sido inmediatas. El partido nacionalista gallego BNG estudia solicitar a la Comisión la apertura de un proceso de infracción contra España por las conclusiones del informe, según ha reconocido a Economía Digital Ana Miranda, portavoz de la formación en Bruselas. En la búsqueda de responsabilidades políticas, el BNG también ha pedido la dimisión de la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor

Cargos públicos en la investigación

El trabajo de la Agencia Ferroviaria Europea es concluyente: en la investigación hubo errores de partida. La composición del equipo de investigación con cargos de Adif y Renfe y la asesoría independiente de Ineco vulnera las directivas europeas, que excluyen a las partes implicadas en el siniestro de la tarea de investigación, explica Bruselas.

El informe indica que el análisis de la CIAF, enfocado en el despiste del maquinista y en la causa directa del descarrilamiento (el exceso de velocidad) elude otros factores como el diseño de la línea o la infraestructura técnica, que se analizan de manera «insuficente».

Ocultación de «elementos clave» 

La Agencia Ferroviaria Europea se refiere a estos puntos como «elementos clave», las causas que subyacen al exceso de velocidad que provocó el siniestro. Como muestra de que no se profundizó en la investigación, señala Bruselas que ni siquiera están identificadas qué ruedas descarrilaron primero.

A este reproche se añade la falta de información, «preguntas que no se respondieron», por parte de Renfe, Adif, Ineco y funcionarios del Ministerio de Fomento.

El documento acaba recomendando que se realice una nueva investigación con un órgano «que cumpla los requisitos de independencia» y que profundice en las debilidades detectadas en el actual informe. Es decir, que se investigue el diseño de la línea, el tren o la infraestructura ferroviaria, entre otros elementos pasados por alto.

Intentos del Gobierno

El Gobierno ha tratado por todos los medios de que el análisis encargado por la Comisión Europea a la Agencia Ferroviaria Europea sobre el accidente del Alvia no se hiciese público. Tampoco tuvo interés en crear una comisión de investigación en el Congreso, que llegó a rechazar hasta en dos ocasiones, y una también el Parlamento gallego.

Pero ahora Bruselas le pone las cosas difíciles, ya que, ante la naturaleza «muy seria» del siniestro y a la vista de las «debilidades» relacionadas con la independencia de la investigación, aboga por abrir una nueva investigación en la que se garanticen todas estas cuestiones.

También la solicitarán los miembros de la Plataforma de Víctimas del Alvia 01455, que remitirán al juzgado el informe europeo tan pronto lo tengan traducido, indica Jesús Domínguez, su presidente.

Economía Digital

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