El idilio de los CDR y Quim Torra da alas a un nuevo 155

El aliento de la Generalitat a la acción de los CDR divide a PP y PSOE: unos piden la intervención y los otros miran hacia otro lado

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No es que la Generalitat mire con cierta simpatía la insurgenta acción de los Comités de Defensa de la República (CDR), sino que el propio president, Quim Torra, jalea sus desórdenes. «Presionad, hacéis bien en presionar», dijo este lunes a miembros de los CDR coincidiendo con el primer aniversario del 1 de octubre.

Y presionaron tanto que el presidente de la Generalitat perdió por completo el control de las calles. A última hora de la noche de ayer,  la turba soberanista se agolpaba ante la puerta principal del Parlament en un intento de asalto. Los Mossos tuvieron que cargar para impedir la invasión y para preservar el orden de las instituciones. El independentismo está roto.

Es conocido que Torra siente una gran implicación con los CDR. Incluso presume de tener a sus familiares integrados en estos comités. De ahí que no dude en aplaudir cada una de sus iniciativas, por mucho que provoquen la actuación de los mossos d’esquadra (dirigidos por su propio gobierno).

Torra, a los CDR: «Presionad, hacéis bien en presionar»

A lo largo del día de ayer, con motivo del primer aniversario del 1 de octubre, los CDR cortaron la AP-7 y la AP-2, impidieron el tráfico en las calles del centro de Barcelona, invadieron las vías del AVE en Girona y asaltaron la delegación de la Generalitat en Girona. Nada mereció la censura del presidente de la Generalitat, siempre dispuesto a tender la mano a los CDR, que pidieron su dimisión.

Normal, claro, que los CDR siguieran con sus planes porque también bloquearon la entrada a las torres de CaixaBank, en la avenida Diagonal de Barcelona, y se manifestaron frente a la sede de la patronal Foment del Treball y del edificio del Banco de España con pancartas con los lemas «Soberanía económica. Fuera el Banco de España».

La hora de otro 155

El visto bueno del presidente de la Generalitat a los CDR no tardó en encender la polémica a nivel nacional. El presidente del PP, Pablo Casado, reclamó al Gobierno que se ponga en marcha de una vez por todas para intervenir la Generalitat.

«No hay tiempo que perder», dijo Casado, tras constatar que existen «elementos suficientes» para aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. «¿Qué más tiene que pasar para que el Gobierno ponga orden?», se preguntó en voz alta.

Pero el Gobierno se negó en redondo a la intervención. Su único plan es precipitar la convocatoria de elecciones en el caso de que el diálogo del que presume con la Generalitat fracase.

«El artículo 155 no se aplica por unas declaraciones del señor Torra. Yo también oigo intervenciones que no me gustan nada y no me da por aplicarles el 155», resolvió el ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos.

Pero los presión para el PSOE no procede únicamente de las filas del PP, sino también de las de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera anunció que pedirá la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abordar la situación «tan grave» que se vive en Cataluña. Y el PP secundó la idea.

«Hay muchos españoles que hoy se sienten humillados viendo cómo los separatistas, cuando se cumple el primer aniversario del 1-O, asaltan y asedian las delegaciones del Gobierno, comisarías y cortan calles con total impunidad y alentados por Torra», dijo Rivera.

PP y Ciudadanos querrán acorralar a Torra. Pero Torra ya está acorrolado por los CDR.

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